"Todavía no he asumido en el lugar en el que estoy, para mí es un sueño", dijo.
María Jesús Herranz, Emol
SANTIAGO.-
Fernando Candia, el segundo chileno detenido en Malasia, regresó a Chile y, durante una conferencia de prensa en la Municipalidad de La Florida, señaló que "decidí junto a mi familia volver a mí país.
Ha sido un proceso doloroso, angustiante y desgastante"
Esta etapa de su vida, continuó, "tuvo un enorme costo emocional, físico y económico tanto para mí, como para mi familia y amigos. Quisiera agradecerles a ellos el siempre incondicional apoyo, especialmente a mi madre (...). Estuvimos en el lugar, hora y momento equivocado".
"En los momentos dolorosos, siempre sentí la preocupación de miles de chilenos, y hoy, desde la Municipalidad de La Florida, que nos ha dado su permanente respaldo, quiero responder a este cariño dando la cara y explicando esta difícil decisión".
"Desde el primer momento quise que este proceso se cerrara de la manera correcta y que se confirmara la decisión del juez a cargo del caso, quien dictaminó una sentencia de dos años. Después de analizar la información y consejos de importantes abogados malayos e incluso fiscales, asumí que la estrategia de la fiscalía era alargar indefinidamente el caso", expuso.
"Frente a esta injusticia y a la casi segura detención que sufriría, decidí, junto a mi familia, volver a mi país", manifestó el joven.
Y añadió: "Todavía no he asumido en el lugar en el que estoy, para mí es un sueño, es algo que siempre soñé, pero que aún no puedo asimilar Pero con el apoyo de mi mamá, mi familia, mis amigos, creo que ha sido mucho más fácil de lo que pudo ser", aclarando que desde su arribo a Chile ha visto "solo a familiares cercanos".
"Frente a esta injusticia y a la casi segura detención que sufriría, decidí, junto a mi familia, volver a mi país".
Fernando Candia
Candia, junto a
Felipe Osiadacz, fue detenido en agosto de 2017, tras ser acusados de homicidio de una mujer trans en un incidente ocurrido en las puertas del hotel donde se hospedaban.
Ambos, que se encontraban de vacaciones en dicho país del Sudeste Asiático, estuvieron casi 16 meses recluidos en una cárcel de Kuala Lumpur, y durante el juicio se declararon culpables del delito de homicidio culposo, por lo que se les condenó a dos años de prisión.
Los dos se encontraban con libertad vigilada en Malasia a la espera de que se resolviera una apelación de la fiscalía de dicho país. En esas circunstancias se conoció, en abril pasado, el regreso anticipado de Osiadacz.
Por último, y respecto al hecho de que Osiadacz logró arribar antes al país, Candia pidió a la opinión pública que "no condenen a Felipe, mi amigo y compañero, porque solo nosotros sabemos lo difícil y doloroso que ha sido esto".