El pabellón de "máxima seguridad" en el que está recluido Hernández Norambuena en la CAS
El ex subversivo se encuentra "aislado" en una zona que contempla cámaras de vigilancia y custodia directa. En en el penal también están "Pato Core" y el único condenado por el bombazo el Subcentro de Las Condes.
Se suponía que llegaría a las 07.30 horas de este martes, pero cerca de la medianoche el canciller, Teodoro Ribera, anunció que el avión que trasladaba al ex frentista Mauricio Hernández Norambuena ya había partido desde territorio brasileño.
Así, poco antes de las 04.30 horas, y bajo un estricto operativo de seguridad, la aeronave aterrizó en el Grupo 10 de FACh, concretándose de esta forma la extradición solicitada por Gobierno chileno a Brasil hace ya 17 años. El proceso se destrabó luego de que se estableciera que en Chile no cumpliría una pena superior a 30 años.
El llamado "Comandante Ramiro" fue condenado a doble cadena perpetua por el asesinato del ex senador Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, y es uno de los cuatro ex subversivos que se fugaron de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) en 1996.
Cápsula de seguridad para traslado
Hernández pisó tierra nacional escoltado por seis funcionarios de Interpol. Una vez aterrizado el avión, se confirmó su identidad y fue trasladado por detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) a través de una cápsula de seguridad que lo esperaba en el aeropuerto. Lo llevaron directamente al mismo lugar del que escapó hace 23 años.
Sobre la pena que debiese purgar en Chile habló el titular de Justicia, Hernán Larraín. Aseguró que Hernández cumpliría 27 años de presidio, considerando el acuerdo alcanzado con Brasil de aplicar la pena máxima de dicho país -30 años- y lo establecido por el tratado suscrito entre ambos. Se debió descontar, añadió Larraín, los tres años que el condenado pasó preso antes de su escape de la CAS.
De no haber optado por esa vía, Hernández habría pasado a un régimen de reclusión nocturna en Brasil tras haber estado 17 años preso por el secuestro del publicista de dicho país Washington Olivetto, lo que incrementaba, dijo Larraín, el riesgo de fuga "dado su historial".
De esta forma, y siempre que los tribunales nacionales no cambien la pena, lo que según el ministro iría "en contra del tratado", "Ramiro" cumpliría 15 años por el crimen a Guzmán y otros 15 por el secuestro a Edwards, con una reducción de tres años por lo cumplido anteriormente en Chile.
Pabellón "aislado" y la cárcel
Larraín también expuso que ex frentista se encuentra en un pabellón aislado en la CAS. De hecho, según dijeron fuentes de Gendarmería a Emol, Hernández está en el tercer piso del recinto penitenciario, "en una subunidad de máxima seguridad", desde donde nadie ha logrado fugarse.
El pabellón, según las mismas fuentes, está construido con "estándares internacionales", lo que contempla cámaras de vigilancia y puertas magnéticas, sumado a la custodia directa y visitas dos veces a la semana: martes en la mañana y jueves en la tarde, tres horas por visita. También tendrá 60 minutos de patio al día (ver infografía)
Asimismo, por su calidad de condenado por delitos terroristas, los beneficios carcelarios a los que pueda optar "Ramiro" serán limitados, como por ejemplo, no tendrá derecho a solicitar indulto. Sí, en cambio, podrá acceder a visitas de abogados, familiares y libertad condicional.
Respecto a la Cárcel de Alta Seguridad, según explicó el vocero del Frente Nacional de Trabajadores Penitenciarios, Andrés Segovia, "esta fue construida para albergar a los reos catalogados como terroristas en la década de los 90", y donde actualmente se encuentran recluidos condenados, principalmente, por delitos de sangre,como miembros de bandas de organizaciones criminales o de bandas narcotraficantes, sumado algunos reos que protagonizaron hechos de alta connotación pública.
Entre ellos están Patricio Ahumada, conocido también como "Pato Core", condenado por el caso Zamudio; Juan Flores, único condenado por la explosión en subcentro de la comuna de Las Condes; y Marcelo Villarroel, condenado por su participación en el asalto que terminó con la muerte del cabo de Carabineros Luis Moyano.
Según Segovia, "se han incrementado las medidas de seguridad" en la CAS, como la instalación de mallas en los patios para que no hayan fugas vía área, además de "armamento largo, fusiles, en las torres de vigilancias".
Infografía: Francisco Escudero, El Mercurio | Adaptación web: Johanna Mellado, Emol