SANTIAGO.- A partir de las 15:30 horas de este jueves está programada una reunión en La Moneda entre el Presidente Sebastián Piñera y los titulares de la Cámara, Iván Flores (DC) y del Senado, Jaime Quintana (PPD), para abordar la relación entre ambos poderes del Estado.
El encuentro servirá, por una parte, para tratar un tema que hace tiempo preocupa a La Moneda como es el que se respeten en el Congreso la Constitución y las urgencias legislativas del Gobierno.
Esto ya que hace que en el oficialismo señalan que el bloque opositor "abusa" de su mayoría en el Parlamento, levantando proyectos e indicaciones cuya constitucionalidad es cuestionable, no siguiendo los reglamentos de las comisiones o incluso no respetando a los secretarios de Estado.
Para ellos, un ejemplo de esto, es el proyecto de la diputada Camila Vallejo (PC) que rebaja a 40 horas la jornada laboral y el cual en el Gobierno han acusado de ser inconstitucional, versus la iniciativa de flexibilidad laboral impulsada por el Ejecutivo.
Pugna con el PS
Pero se espera además que los dirigentes toquen algunos temas de la contingencia, específicamente la pugna entre el PS y la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien ha sido duramente criticada luego de que acusara al partido de intentar "ocultar" su relación con el narcotráfico, mediante una acusación constitucional contra la titular de Educación, Marcela Cubillos.
Dichos que generaron molestia en la tienda socialista, desde donde decidieron cortar relaciones con La Moneda, pidiendo a Pérez que se retracte e incluso que pida disculpas, a lo cual ella se ha negado.
El conflicto abrió un nuevo flanco entre el Gobierno y la oposición, el cual ha escalado a tal magnitud que el bloque opositor se ha alineado para defender al PS, negar el ingreso de algunos subsecretarios a comisiones del Senado y llegar a un acuerdo -desde la Nueva Mayoría al Frente Amplio- para presentar el libelo contra Cubillos el próximo 5 de septiembre.
El tema ya fue mencionado el martes por Flores y Quintana a Piñera, quienes coincidieron en una actividad por la conmemoración del natalicio de Bernardo O'Higgins y tras la cual abogaron porque la ministra Pérez se disculpe.
"Creo que la ministra vocera debe rectificar, porque independiente de la opinión que ella pueda tener de algunas personas no se puede involucrar a la institucionalidad, partidos políticos (...) no se puede involucrar jamás a la institución completa", afirmó Flores.
Mientras que Quintana indicó que "el Gobierno tiene que ser muy tajante en esto: o respalda los discursos de odio o toma distancia de los discursos de odio. Esto claramente es una provocación, esto es inaceptable en democracia. Por lo tanto, nosotros lo que esperamos es que la ministra retracte a la brevedad para retomar la normalidad en las relaciones".
Repercusiones en el oficialismo
Pese al impacto de la polémica, el Mandatario respaldó ese mismo día a Pérez, señalando que lo que se requería más bien era una "respuesta clara" del partido. A la vez que recordó que la vocera de Gobierno ha dado cuenta de situaciones a las que también han aludido otros militantes del PS.
Sin embargo, en el entorno del Mandatario reconocen que aunque este también comparte la idea de que una acusación constitucional contra Cubillos no tiene fundamentos legales, éste no estaba en conocimiento de las declaraciones que emitiría Pérez en su habitual vocería de los lunes y las que finalmente gatillaron el conflicto.
Algo similar reconocen en el oficialismo, donde algunos dicen de estar sorprendidos por el tono particularmente duro de la ministra con el PS. Esto a pesar de que ya en el comité político ampliado de La Moneda, según los presentes, ella transmitió la idea de hacerle frente al PS y su posible acusación contra Cubillos sin tapujos, dado que no tenía soporte ni jurídico ni político. Con esto, la idea era también que no se sacara a otro ministro de la cartera, como ya había ocurrido en el pasado.
Así fue que una vez concluido el comité y sin mediar preguntas de por medio, la propia ministra salió a hacer frente al PS en los términos antes mencionados y que desataron tanto revuelo.