Luego que el Presidente Sebastián Piñera señalara este domingo que la coexistencia entre los periglaciares y las actividades económicas en dichas zonas se debe estudiar, diputados y senadores de oficialismo y oposición -que integran las comisiones de Medio Ambiente del Congreso- manifestaron opiniones a favor y en contra de sus palabras.
"La mejor forma de estudiarlo es exigiendo que todo lo que esté cerca de un glaciar o de un periglaciar tenga que pasar por un estudio o evaluación de impacto ambiental", afirmó el Mandatario en el programa Mesa Central de Canal 13.
Estudio ambiental
El diputado Sebastián Torrealba (RN) coincidió con el Presidente, al señalar que "los ambientalistas no son los que están con tal de eliminar todo en post de proteger el medio ambiente, ese es el camino fácil, de corto plazo, el camino del largo plazo es que el gran desafío de la protección del medio ambiente en el mundo es desacoplar el crecimiento del impacto ambiental. Eso significa que los países tienen que adecuarse a la protección del medio ambiente, pero siempre también preocupándose del crecimiento, sin crecimiento no hay oportunidades".
"Nosotros somos un país naturalmente minero, tenemos un ADN minero (…) tenemos que generar las condiciones necesarias para que pueda continuar la minería de buena forma y al mismo tiempo asegurarnos de que se proteja bien el medio ambiente y por eso estamos modificando el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental", precisó Torrealba.
En la misma línea, el senador David Sandoval (UDI) cree que "hay que ser muy rigurosos con quiénes son los que dan los permisos, quiénes hacen la autorización y quiénes son los que aprueban este tema, porque en esos casos en particular -en mi opinión- hay que tener una regulación aparte a la ley que está vigente actualmente. (...) Yo creo que la Superintendencia es el organismo más adecuado en esa primera instancia".
Asimismo, Sandoval indicó que "yo me inscribo en el hecho de que es factible desarrollar actividades en la medida en que estos tengan un adecuado manejo en materia de sus efectos, de cómo se amortiguan, cómo se minimizan eventualmente las condiciones", aunque apunta a que esto sea en las zonas aledañas y no sobre el glaciar mismo.
Llamado a la coherencia
No obstante, el diputado Diego Ibáñez (Covergencia Social) planteó que "hay un error en pensar que vamos a defender los glaciares en cuanto pasen por un estudio de impacto medioambiental, porque por esos estudios se han aprobado termoeléctricas en reservas mundiales de la biósfera. Creo que el estándar ambiental chileno no garantiza de que por el hecho de que pase por un estudio, se pueda defender el contenido que hay en el ecosistema glaciar".
"Es precisamente sobre el concepto de glaciar donde está la disputa entre las diversas fuerzas políticas. Quienes quieren extender la protección y quienes quieren achicarla. Yo soy de la postura de que hay que extenderla lo más posible, porque el glaciar no es solamente una masa de agua sólida, determinada puntualmente en algún lugar de la cordillera sino que, fundamentalmente, es parte de una cuenca, de un ciclo hidrológico particular, de una biodiversidad en su entorno que la protege", acotó Ibáñez.
Mientras que la senadora Ximena Órdenes (PPD) apuntó que "el principal desafío que tenemos es resguardar el recurso hídrico para el futuro. Chile tiene el 80% de los glaciares de América Latina y no hemos avanzado en una legislación respecto de su protección. El mito y la lógica de que se pretende colocar candado a la producción en Chile, lo único que provocará es que finalmente no existirán reservas de agua especialmente en las zonas centro y sur del país (donde hay mayor déficit) y tampoco industria minera".
"Finalmente, y ad portas de la COP 25 tenemos que mostrar coherencia entre los dichos y las acciones", resaltó Órdenes.
En esa línea, el senador PPD Guido Girardi afirmó que "el Gobierno ha planteado que la prioridad es proteger aquellos glaciares que están en áreas protegidas, que están dentro de parques, pero los glaciares más importantes para el agua de la zona centro norte, es decir, de la zona de la Región de Atacama, de Coquimbo, de la Región de Valparaíso, de Santiago y de la Región Bernardo O'Higgins donde está una parte importante de la población del país, justamente no están en áreas silvestres protegidas, no tienen ninguna protección, y esos glaciares van a ser la única fuente de agua".
A su juicio, el Gobierno está por la intervención de los glaciares y "quieren establecer que el mecanismo para definir si se puede intervenir un glaciar sea el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (que acota ha tenido decisiones controvertidas), están diciendo que en el fondo si se pueden explotar, es un proyecto totalmente hecho como traje a la medida para las mineras, sin pensar en el problema de agua (…) Por eso le pedimos al Presidente coherencia, él no le puede exigir al mundo una política donde él señala que los negacionistas y los clima-escépticos son trogloditas, cuando las políticas en materia de glaciares y agua que tiene Chile son totalmente de negacionistas y clima-escépticos".