Luego de meses alejada de la escena pública,
Natalia Compagnon reapareció y rompió el silencio para abordar lo que, a su juicio, se transformó en el episodio más complejo de su vida: el
Caso Caval.
La "discriminación" que sintió por parte de la justicia y los medios; el alcance que tuvo el caso para su familia; las presiones que se habrían ejercido por parte de la fiscalía; y su relación con Michelle Bachelet, fueron los principales temas que tocó, en el retorno del programa "Llegó tu hora" de TVN.
"El caso fue algo tremendo. A gente cercana se lo describí como lo más parecido a un tsunami. Arrasa con todo, con tus relaciones personales, amistades, familia, y cuando la ola va en retirada es muy potente, entonces tienes que empezar a reconstruir, a buscar el cómo vas a seguir tu vida. ", resumió.
Pero en el principio de la entrevista, que pasó por momentos de mucha tensión, Compagnon se refirió a las distinciones que, según ella, ocurrieron durante la investigación del polémico caso. "En un momento me sentí discriminada, porque en relación a otros casos que han habido, siento que se me midió con una vara un poquito distinta. Desde hechos como cuando traté de salir fuera del país, me pedían exigencias que eran muy superiores a los que le pidieron a otras personas. Los medios fueron bien duros conmigo, creo que me caricaturizaron en cierta medida. Me dejaron como la mala de la película, una villana", indicó.
Cuestionada sobre por qué la nuera de una ex Presidenta sería discriminada, Compagnon aseguró que "depende de dónde lo mires. A lo mejor para mucha gente puede ser un plus. Pero cuando quieres que la gente te conozca, que la gente valore tú trabajo, que te valore como persona, al tener estos parentescos muchas veces se te mide distinto, se te exige más, tienes que trabajar dos veces para demostrar lo que realmente vales como persona".
Y afirmó que, respecto al negocio que estaba desarrollando en Machalí y que impulsó las denuncias en su contra, "lo hacen todos los días 500 personas y a nadie le preguntan qué están haciendo".
"Yo hice las cosas en su momento con la convicción de que era lo mejor que podía hacer, de que estaba haciendo bien las cosas, siempre tuve esa tranquilidad", complementó.
Consultada por si cometió algún error con Caval, Compagnon reconoció haber realizado un "mea culpa", pero "no porque yo hubiera hecho algo que no correspondía. El negocio era un negocio limpio, que paso por todas las instituciones que tenía que pasar. Mi mea culpa es que hay que tener más ojo con la gente que uno se junta".
"Tenías un escenario donde se armó la tormenta perfecta, en donde teníamos un caso, teníamos un negocio que se mal utilizó, donde había un escenario político que permitió que se juntaran distintos factores, donde había un gobierno que estaba siendo atacado", profundizó.
Relación con Bachelet y presiones de la fiscalía
Otro tema que comentó Compagnon fue la relación que mantiene con su suegra, la ex Presidenta Michelle Bachelet, asunto por el que se notó claramente incómoda y en el que incluso evitó la mayoría de las preguntas formuladas por los panelistas.
"Obvio que son tiempos difíciles, pero siempre tratamos de que las cosas anden bien, que esté tranquilo. Es difícil porque ella está fuera del país, pero más detalles de eso no puedo entregar porque es nuestra vida privada", comenzó diciendo.
Agregó que su vínculo con la ex Mandataria "es como la relación de cualquier persona con su suegra", y confesó además que no la llamó el domingo por su cumpleaños. "Estamos como cualquier relación después de todo lo que ha pasado. Somos una familia y lo que nos preocupa es que los niños estén bien. Nos afecta como le puede afectar a cualquier persona. Pero no más que eso", cerró tajante.
Por otro lado, nuevamente denunció haber sido víctima de una operación política, apuntó contra el ex ministro Rodrigo Peñailillo de "manipular" la situación y acusó haber recibido presiones por parte de la fiscalía, en específico del persecutor Emiliano Arias.
"Muchas veces la fiscalía me dijo 'entrega a Sebastián (Dávalos) y nosotros te sacamos. Entrega a gente de Gobierno y nosotros te sacamos'. Entonces se juega un poco con estas presiones indebidas a nivel familiar para lograr un objetivo que era el que ellos querían. Me ofrecieron procedimientos abreviados, me ofrecieron suspensión", afirmó.
"Está claro que lo que querían era ejercer una presión para llegar a la Presidencia para hacer daño, porque lo que buscaban era desestabilizar al Gobierno. Trataron de hacer el mayor daño que se pudiera. No se midieron", puntualizó Compagnon.