El 2018 fotoperiodista venezolano Ronaldo Schemidt fue galardonado con el premio a la mejor foto del año en los
World Press Photo. Todo, por su imagen donde se ve a un manifestante de su país envuelto en llamas durante una manifestación en Caracas.
Hoy, el protagonista de ese registro vive en Chile. Se trata de
José Víctor Salazar, quien en conversación con el medio argentino Todo Noticias compara ambas crisis.
Sobre su experiencia en su país, recuerda que el día de la foto "estaba luchando junto a mis amigos, me estaba acomodando la máscara que se me salía a cada momento y de repente me vi envuelto en llamas. Sentí mucho dolor. Alguien me socorrió y me llevaron en moto a una clínica".
Terminó con el 55% del cuerpo con quemaduras. Fue sometido a muchas operaciones durante cuatro meses: piel injertada, cirugías en el brazo y cicatrices que no cierran en la espalda, el pecho y los tobillos.
Tras esto,
en junio del año pasado se vino a Santiago. Acá ha vivido de cerca la crisis social que experimenta el país.
"Las manifestaciones me generan malestar e incomodidad. Mi casa está a pocas cuadras del epicentro de las marchas de estos días y mentiría si dijera que esta violencia no me recuerda lo que vivimos en Venezuela, en 2014 y sobre todo en 2017", señala.
Y también compara ambos movimientos. "Nosotros estábamos peleando contra un monstruo, contra una tiranía de asesinos.
Acá también hay represión pero no es igual. En Venezuela hay estudiantes que todavía no aparecen. Nosotros marchábamos con máscaras y escudos porque nos respondían con disparos de plomo y bombas, las balas pasaban por nuestras orejas y veíamos correr sangre a nuestro lado. Era una cacería. Éramos David contra Goliat y nosotros perdimos", cierra Salazar.