SANTIAGO.- "Chile no es el mismo que teníamos hace un par de semanas atrás. Chile cambió y el gobierno también tiene que cambiar", aseguró este lunes el Presidente Sebastián Piñera, luego de realizar el más significativo cambio de gabinete en lo que va de su segunda administración.
El ajuste ministerial fue una de las demandas políticas que más recibió el Gobierno durante los diez días de la crisis social que ha atravesado al país. Voces de la oposición, el oficialismo y también analistas coincidieron en la necesidad de renovar las carteras, como una medida para aplacar el malestar ciudadano y conducir los cambios que las protestas demandaban.
El pasado sábado, el Mandatario anunció que pidió a la totalidad de su gabinete la disposición de sus cargos para realizar un cambio, y este lunes ese ajuste se dio a conocer: ocho ministerios tienen nuevos secretarios de Estado, y cinco figuras salieron definitivamente del gabinete.
Entre las principales novedades está la salida o traslado de personajes históricos que atravesaron ambos mandatos de Piñera y rebaja en la edad promedio del gabinete. Revisa a continuación las claves del cambio.
La "cirugía mayor" realizada al gabinete incluyó a su comité político, y trajo consigo la salida de una figura históricas: Andrés Chadwick, ministro de Interior en las dos administraciones de Piñera, y el traslado de Cecilia Pérez, también vocera de Gobierno en ambas oportunidades, hasta una cartera sectorial como es Deportes.
Se trata de personeros que trabajaron con Piñera incluso antes de su primer periodo en La Moneda, en sus oficinas personales, instaladas en Apoquindo 3000 y donde, después de 2014, comenzó a funcionar la Fundación Avanza Chile. Se trata del círculo más estrecho del Mandatario y sus más cercanos colaboradores, con quienes incluso trabajó estos días en los nombres que conforman su nuevo gabinete.
En el oficialismo advierten, además, que el cambio conlleva una importante carga sentimental: más allá de ser la mano derecha del Presidente, Chadwick es su primo. En ocasiones anteriores, llegó a afirmarse en Palacio que todos los ministros eran reemplazables, menos Andrés Chadwick. Y es que el ex ministro sorteó otras crisis, como el estallido del caso Catrillanca, cuando la ciudadanía pidió su salida y el Presidente se inclinó por mantenerlo en el puesto.
Pérez, por su parte, ha sido conocida como la "escudera" del Mandatario. Son varios quienes afirman que la ahora ex secretaria de Estado ha gastado su capital político, principalmente luego del enfrentamiento que tuvo con el PS en el marco de la polémica desatada por supuestos vínculos del partido con el narcotráfico.
Larraín se despide de Hacienda
En el caso de Hacienda, Felipe Larraín es conocido como uno de los hombres cercanos al Mandatario y de confianza, pero a quien en Chile Vamos se le critica su falta de cercanía con las demandas ciudadanas. Es más: una fuente cercana a la cartera afirmó a Emol que no se podía avanzar en las medidas de la agenda social si el ministro a cargo de la billetera fiscal no estaba dispuesto a entregar los recursos.
A diferencia de su paso por el anterior Gobierno de Piñera, en donde brillaron las cifras de crecimiento de la economía tras el terremoto del 27F, en esta oportunidad Larraín no ha estado exento de polémicas, siendo la primera una denuncia del PS referente a la utilización de recursos públicos para costear un viaje a Harvard. Si bien la Contraloría descartó irregularidades, el ministro decidió devolver los dineros de los pasajes, acusando que se trató de una "pequeñez política".
El ex ministro, además, tuvo un paso áspero por el Congreso en la tramitación de la reforma tributaria y de pensiones, y a eso sumó algunas frases que dejó y que fueron criticadas por la oposición e incluso por algunos sectores de la propia coalición gobernante.
Una de ellas fue que había que ponerse a rezar por los efectos de la guerra comercial en Chile, mientras que la que generó el mayor rechazo fue cuando comentó la nula variación del IPC de septiembre. "Destacar a los románticos que han caído las flores, el precio de las flores", dijo, "así que los que quieran regalar flores en este mes, las flores han caído un 3,7%".
La magnitud del cambio
En total, el Presidente aceptó la renuncia de ocho ministros. El cambio incluyó la totalidad de los ministerios del comité político: Interior, ambas secretarías generales —de Gobierno y de la Presidencia— y Hacienda, además de carteras sectoriales como Economía, Trabajo, Bienes Nacionales y Deportes.
En detalle, son cinco las incorporaciones y tres los ministros que fueron trasladados, sin salir definitivamente del gabinete: Cecilia Pérez pasó de Segegob a Deportes, Gonzalo Blumel de Segpres a Interior y Felipe Ward de Bienes Nacionales a Segpres.
El único cambio de gabinete más grande que el efectuado este lunes fue el que condujo Michelle Bachelet en mayo de 2015, cuando aceptó la renuncia de nueve secretarios de Estado, también incluyendo todo el comité político.
El ascenso de los subsecretarios
Otro de los anuncios fue la llegada de la hasta ahora subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar, a la cartera de Trabajo, donde antes se desempeñaba Nicolás Monckeberg.
La abogada es hija del ex senador Adolfo Zaldívar y pertenece a una familia de tradición DC. Dentro del ministerio es conocida por su trabajo en materia de pensiones. De hecho, fue una iniciativa de ella que los trabajadores independientes tengan obligación de cotizar.
Su ascenso se da en paralelo al del ex subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, quien asumirá en la cartera de Economía. El ingeniero comercial de la UC también fue asesor de la Dirección de Presupuestos y concejal por la comuna de Puente Alto.
El espaldarazo a Rubilar
Su manejo de la crisis desde la Intendencia de la Región Metropolitana fue aplaudida por varias voces, que consideraron que Karla Rubilar acertó en el tono de sus discursos. Se trata, de hecho, de una de las políticas que pidió perdón.
Hasta antes del estallido social, Rubilar estaba en carrera para competir por el Gobierno Regional el próximo año. Ante la contingencia, aclaró que no abandonaría la región en un momento de crisis.
Su nombramiento es leído como un reconocimiento a su desempeño durante la última semana y su lealtad con las necesidades del Gobierno.
El poder de Evópoli
De la mano de Blumel, el partido más liberal de Chile Vamos llega a instalarse en el Ministerio del Interior. Con el cambio, que favoreció a tres de sus militantes, la presencia de Evópoli en el gabinete se fortalece.
Aunque se esperaba la salida de la ministra de Transportes, Gloria Hutt, también militante. Aunque la crisis comenzó con el alza de la tarifa de Metro, finalmente el ajuste ministerial no tocó su cartera. De manera interna, el partido defendió su figura debido a que fue una de las primeras en advertir la complejidad del alza e incluso pidió mayores recursos a Hacienda para evitarla.
Adicionalmente, Ignacio Briones se suma al equipo de Piñera. Hasta ahora, el también Evópoli se desempeñaba como decano de la Escuela de Gobierno de la U. Adolfo Ibáñez.
Rebaja en el promedio de edad
De todas las figuras que fueron nombradas o reubicadas dentro del gabinete, ninguna supera los 47 años de edad. Esta característica ya había sido adelantada de manera extraoficial a la prensa de parte del Gobierno: se privilegiarían personas jóvenes.
Es una característica que el mismo Presidente resaltó al momento de presentar a los nuevos ministros, de quienes especificó la edad. Resalta el caso de Julio Isamit, que tiene 30 años.