La
sede de la UDI, ubicada en calle Suecia en la comuna de Providencia, fue atacada esta tarde por manifestantes que llegaron al lugar desde la protesta que se produjo en las inmediaciones del Costanera Center.
Momentos antes de los hechos, la presidenta del partido, Jacqueline Van Rysselberghe, se encontraba al interior del inmueble, siendo evacuada por efectivos de Carabineros, según comentó a Emol.
"Yo estaba en Suecia, no pude llegar a Valparaíso después de que fuimos a La Moneda porque nos encontramos con una manifestación que fue bien agresiva, así que me devolví a la sede y los carabineros me pidieron que saliera de ahí porque habían indicios de que podían atacar la sede", explicó.
Según la parlamentaria, el aviso de la polícia "
fue poquito antes de que llegaran los manifestantes, me pidieron que por favor saliera (...) En ese momento había cuatro o cinco personas, incluyéndome. Se quedó gente que se fue después y quedaron una o dos personas dentro de la sede".
"Yo me vine al departamento de un amigo y ahora voy para allá a ver qué es lo que pasó. Botaron la reja completa, ahora pueden entrar y salir en cualquier minuto, rompieron todos los vidrios, los computadores (...) la sede no la quemaron porque alcanzaron a llegar los carabineros que estaban acá cerca. Es decir, vandalismo puro", comentó.
Consultada sobre si hay información o documentos sensibles del partido que hayan sido destruidos, la senadora respondió que "tenemos todo resguardado, pero si creemos que lo que tiene que imperar es la violencia para acallar las distintas voces que hay en una sociedad para dejar solamente una o dos, eso es un ataque a la democracia".
En esa línea, Van Rysselberghe aseguró que "esto no es vandalismo, atacar la sede de la UDI no es vandalismo. Atacar la sede de la UDI es violencia política para poder apagar la voz de los que piensan distinto a ellos".
"En un país que vive en democracia todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión (...) nosotros de verdad creemos que acá hay un móvil político detrás, no son solamente demandas sociales como lo vimos hace diez días", enfatizó.
A su juicio, "las manifestaciones violentas de ahora tienen un tema de violencia política implícita", aunque admitió no saber quién estaría detrás de tales intenciones.
"No lo sé, pero claramente es gente que quiere acallar la voz de las personas que pensamos distinto a ellos, que defendemos a la clase media, que creemos en el emprendimiento, en el orden, la dignidad de las personas y el derecho a la vida (...)
Quieren amedrentarnos, pero no lo van a lograr", recalcó.
Finalmente, aseguró que "yo estoy de verdad impresionada, porque ahora van al memorial de Jaime Guzmán, que lo están rompiendo en este minuto. Entonces, no me pueden decir que esto es simple vandalismo".