SANTIAGO.- Como autor de los disparos que hirieron este martes a dos alumnas de 17 años del Liceo 7 fue formalizado el mayor Humberto Tapia Zenteno (44), de la 4° Comisaría de Carabineros.
La fiscalía Centro Norte le imputó el delito de apremios ilegítimos, solicitándose las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno, prohibición de acercarse a las víctimas, del Liceo 7, y la unidad policial donde trabaja. Esta última para evitar una posible interferencia, considerando que Tapia tiene personal a cargo.
En tanto, el INDH solicitó su prisión preventiva, mientras que la defensa del efectivo descartó que se configuraba el ilícito adjudicado.
Ante ello, la magistrada Isabel Correa, del 7° Juzgado de Garantía, sostuvo que existen "antecedente fundados" de la comisión de un delito, y que a su juicio la situación sí constituye un abuso.
Así, recalcó que el hecho ocurrió "al interior de un establecimiento educacional, con menores de edad, no habiendo una situación de caos que justifique disparar".
Y continuó: "Disparar es el último recurso, además estamos frente adolescentes que por mucho que hayan tirado una piedra, estamos hablando de funcionarios policiales con una capacitación bastante amplia, por lo tanto no podemos decir que están en igualdad de condiciones (...) Que es un abuso, en concepto de esta jueza en esta instancia, es un abuso".
Y concluyó: "El apremio ilegítimo exige que sea un funcionario público el que emplee la conducta y que sea un trato cruel, degradante, ¿Cómo no va a ser cruel, degradante, producir sufrimiento disparar y causar lesiones con perdigones? Los perdigones hacen heridas que causan mucho dolor, se esparcen, ¿cómo eso no va a ser un trato cruel? (...) Creo que sí se puede hablar de un apremio ilegítimo".
Para descartar la prisión preventiva, señaló, entre otros puntos, que la pena a la que podría verse expuesto el carabinero de ser condenado, no implica reclusión efectiva, por lo que no se puede dictar una medida cautelar más gravosa. "Los hechos no dan para prisión preventiva (...) es excesiva para la conducta imputada", puntualizó.
Consideró apropiadas las medidas solicitadas por la fiscalía, las que terminaron siendo decretadas. También se establecieron 180 días para la investigación.
El caso
De acuerdo al persecutor Cristián Meneses, el episodio indagado ocurrió pasadas las 13:00 del martes, cuando efectivos de la comisaría en cuestión, entre ellos el imputado, un cabo primero, dos capitanes y un teniente, "en virtud de un comunicado de la Central de Comunicaciones de Carabineros, se trasladaron al recinto educacional".
Ello, ya que en el lugar se realizaba una manifestación por parte de alumnas, mientras que la rectora se encontraba en su oficina y "no podía salir".
Meneses señaló que, de acuerdo al mismo imputado, afuera del recinto no habían manifestaciones, entrando al lugar sin problema, y llegando hasta la oficina de la directora. Ya cuando intentaron salir del lugar, según los antecedentes, la protesta se habría agudizado.
"(Tapia), abusando de sus funciones, hace uso del arma disuasiva, percutando un cartucho hacia el suelo", añadió el fiscal. Fueron estos perdigones de gomas los que rebotaron y alcanzaron a dos jóvenes, quienes resultaron con lesiones leves.
En tanto, el fiscal Fernando García señaló que, a juicio del Ministerio Público, los disparos habrían ocurrido a una distancia "bastante menor" a la señalada por el indagado -entre 20 y 30 metros-, quien indicó además haber reaccionado ante el lanzamiento de piedras.
Relató además el caso de un capitán presente, quien portaba una bomba lacrimógena y la cual desistió de usar ya que el contexto de la situación "no lo hacía necesario".
