SANTIAGO.- "Hemos estado solo en hospitales de la Región Metropolitana: en el Hospital Padre Hurtado, en el San Juan de Dios, en el Salvador, en el Félix Bulnes varias veces, en la Clínica Dávila, en el hospital clínico de la U. de Chile. Hemos visitado distintos centros porque tenemos un catastro diario de todos los lesionados y hemos hecho una línea muy prioritaria de apoyo a todas las personas que han sufrido algún daño o lesión producto de la violencia política desde el 18 de octubre".
Es parte de las declaraciones que dio el ministro de Salud, Jaime Mañalich, a La Tercera PM este jueves, pocas horas después de que fuera increpado en el Hospital del Salvador, donde funcionarios de la salud le pedían su renuncia. "No es primera vez que pasa algo así, tal vez es la más intensa que hemos vivido", dijo.
El ministro aseguró que está "al lado de las víctimas y de las personas lesionadas", y que tiene "un deber de guardar silencio y prudencia respecto a lo que los pacientes me han comentado". Sin embargo, añadió que las personas heridas "por supuesto han sufrido un trauma psicológico muy importante" y están "pensando qué significará esto para el resto de sus vidas".
Mañalich también se refirió al número de heridos con traumatismo ocular producto de balines de goma, situación que, aseguró, lo tiene "impresionado". "Carabineros podría haber sido más prudente en el uso de este último instrumento cuando son agredidos y se ven superados por alguna turba. Lamento este saldo tan triste que está quedando", aseguró.
"El Gobierno está reaccionando adecuadamente al no permitir ninguna transgresión a los Derechos Humanos y por eso, al menos en Salud, porque me consta y estoy seguro, hemos establecido denuncias también", añadió el ministro. Sobre dichas denuncias, aclaró que se refieren a "constatar lesiones, agresiones" y que "evidentemente son los tribunales los que tienen que definir qué figura delictual se formula".
"Toda la información la hemos canalizado a través del INDH. De hecho, la información que ellos entregan de lesiones oculares son las que el ministerio les entrega. Y uno puede argumentar que en varias de esas lesiones desproporcionadas hay violación a los Derechos Humanos", afirmó.
A juicio del ministro, "que ocurra esto contribuye a la irritación de las personas, a respuestas más violentas, es un círculo vicioso". "Nadie puede negar que las motivaciones de la mayoría de los manifestantes son por acceso a bienes que no han tenido hasta ahora, por equidad social, por acceso a medicamentos, salud, educación, todo lo que está en la calla como un gran estallido que, por supuesto, va a pasar a la historia", agregó.