SANTIAGO.- A poco más de un mes desde el estallido social, y luego de que el país y las ciudades fueron afectados en su funcionamiento cotidiano, algunos aspectos de la rutina parecen ir retornando. Las estaciones de Metro atacadas vuelven a abrir paulatinamente, mientras que el flujo vehicular parece retornar a niveles similares previos a los del 18 de octubre.
Sin embargo, en las calles aún hay 148 semáforos sin funcionar, según la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) de la Región Metropolitana; y Metro aún tiene un 26% de su servicio sin operar regularmente.
El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, señaló que "en el último mes hemos experimentado cambios en los tiempos de viajes y en las rutinas diarias de las personas", principalmente por los problemas en el transporte público.
"También se ha traducido en un aumento en los tiempos de viaje, por lo que las personas deben salir antes de sus casas, adelantando la hora punta AM entre las 6 y 7 de la mañana, lapso en que la UOCT ha registrado un aumento del 36% de los flujos vehiculares, mientras que entre las 7 y 8 horas, dicho incremento es de un 28% en comparación a lo que ocurría hace un mes", detalló el subsecretario.
Y así también lo explicó Franco Basso, director del Centro de Innovación en Transporte y Logística de la UDP: "La punta mañana se ha adelantado, en promedio, entre 30 y 45 minutos, pero la punta tarde ha variado bastante, incluso con 2 o 3 horas de antelación con lo que ocurría antes".
Es el caso de Esteban Araneda, quien trabaja en Vitacura y vive cerca del Metro Inés de Suárez. Antes de la crisis, en un día "con taco", se demoraba entre 45 minutos y una hora en llegar a su casa en las tardes. Las primeras semanas después del estallido social, su viaje disminuyó a casi 15 minutos.
Pero estos últimos días, especialmente el martes pasado, ha tardado casi dos horas en llegar a su hogar después del trabajo. "Lo del martes fue terrible", dijo, y en casi un año y medio, "nunca había visto un taco así", aseguró, un problema que atribuye no sólo al aumento de vehículos en la hora punta habitual, sino que también "se suma la imprudencia de los conductores", quienes "quedan cruzados" en las intersecciones y generan más atochamiento, según señaló.
"Se ha ido normalizando paulatinamente"
Sin embargo, los últimos días esta situación ha variado. La hora punta de la tarde, si bien sigue adelantada, disminuyó a "cerca de una hora", señaló Basso. "Lo que vimos por ejemplo a principios de la semana pasada era que cuando uno circulaba a las 16:00 o 17:00 de la tarde, no había casi congestión, y lo que estamos observando hoy es que ya a las 17 o 18 hay congestiones importantes, y en eso ya comienza a parecerse un poquito más a la normalidad", manifestó el ingeniero.
Y así coincide Domínguez: "En cuanto a la hora punta tarde, se ha ido normalizando paulatinamente, pero aún falta que Metro vuelva a su horario de cierre habitual", precisó.
Mientras que Gerardo Fercovic, jefe del Departamento de Tránsito de Providencia, señaló que en dicha comuna "la punta tarde fue durante tres semanas alrededor de las 14 horas, y ahora está tendiendo a volver a la situación previa, entre las 17:30 y 20:00 horas".
A pesar de lo anterior, para Basso es difícil que haya aumentado el flujo vehicular previo a la crisis: "Todavía hay algunas empresas que están paradas, y sobretodo algunas universidades", dijo, además de indicar que la gran parte de las personas que no utilizaban auto antes del estallido no contaban con este medio particular: "No es llegar y comprarse un auto", señaló.
Pero algunos problemas por destrozos en la vía pública todavía se mantienen: en Providencia, por ejemplo, "hoy tenemos 8 intersecciones semaforizadas completamente apagadas de un total de 225", explicó Fercovic.
"Tenemos 400 señales dañadas, las que se están reponiendo paulatinamente. Los cruces apagados son el principal problema, en primer lugar, para los peatones, en segundo para los ciclistas y finalmente para los usuarios de motores pues se produce bloqueo de las intersecciones", precisó el director de Tránsito.
Transporte público
Según explicó el subsecretario, "la apertura de nuevas estaciones (de Metro), principalmente Plaza de Puente Alto, ha aumentado la capacidad del sistema de transporte, ofreciendo más opciones de movilidad", dijo Domínguez.
Pero aún el transporte público presenta problemas. La empresa ha abierto diversas estaciones en distintas líneas, aunque aún no logra reponer la totalidad de su servicio, e incluso han señalado que algunas estaciones podrían permanecer cerradas hasta abril del próximo año.
Ante esta situación, el servicio de micros debe adelantar sus horarios punta para reforzar los recorridos habituales de Metro en superficie. Pero según explicó Basso, "tenemos menos buses de lo que teníamos el 17 de octubre -antes en horario punta teníamos cerca de 6.200 buses-, y lo que nosotros hemos observado durante estos últimos días es que en hora punta estamos teniendo 5.500-5.600 buses, es decir, menos de lo que teníamos incluso con Metro", explicó.
Es por eso que "como tenemos menos buses, y hay más gente utilizándolos, el hacinamiento ha aumentado mucho", por lo que van "mucho más llenos que antes, y eso claramente va en perjuicio de la calidad del servicio", dijo el ingeniero.
Uso de la bicicleta
Por otro lado, los problemas en el tránsito y el transporte después de la crisis presentó otra alternativa: la bicicleta. Si bien durante los últimos años su uso ha ido en aumento, este último mes "incluso se ha duplicado", aseguró Basso.
Respecto a este medio, Fercovic agregó: "Es un hecho ya incuestionable que la demanda de bicicletas aumentó drásticamente (alrededor del doble), lo que es un hecho significativo para la ciudad", y aseguró que "probablemente se mantendrá en el tiempo, pues la experiencia de viaje en bici es, en términos generales, tan agradable, que es muy difícil que los ciclistas se bajen y vuelvan a ser usuarios de motores", señaló el director de Tránsito de Providencia.