La prueba PISA se aplica cada tres años y evalúa las competencias en Ciencias, Matemáticas y Lectura.
El Mercurio (Imagen referencial)
Este martes se dieron a conocer, en París, los resultados de la prueba internacional PISA, que aplica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a escolares en 79 países y territorios, que se ha convertido en un referente mundial sobre los sistemas educativos de los distintos países.
El test se aplica cada tres años y evalúa las competencias en Ciencias, Matemáticas y Lectura de los alumnos de 15 años. En la última medición –realizada en 2018– participaron unos 600 mil alumnos, que representan a 32 millones a nivel global. En Chile lo rindieron 9 mil estudiantes.
43es el puesto que ocuparon los escolares chilenos, entre 79 países
Los escolares chilenos lideran a nivel latinoamericano, ubicándose en el puesto 43 de 79. Le siguen, en la región, Uruguay (48), Costa Rica (49) y México (53). Más atrás se ubica Brasil (57), Colombia (58), Argentina (63), Perú (64), Panamá (71) y República Dominicana (76).
En Lectura –test en que se puso el énfasis en esta versión de PISA– los estudiantes chilenos obtuvieron 452 puntos. Aquí cerca del 20% de los estudiantes se ubicaron en los tres niveles más bajos. Aunque registraron los mejores resultados de la región, se mantuvieron bajo el promedio de los países de la OCDE.
Le siguen, en este test, Costa Rica y Uruguay, con poco menos de 430 puntos; México, con cerca de 420; Colombia y Brasil, con poco más de 410; Argentina y Perú, con poco más de 400; y Panamá y República Dominicana, por debajo de los 400 puntos.
El fuerte impacto del factor socioeconómico
La directora de la OCDE, Gabriela Ramos, señaló que América Latina es la región con los resultados más desiguales, donde la variante socioeconómica tiene "un impacto muy negativo" en los jóvenes que se encuentran en los niveles más bajos, y donde "es más complicado" ascender en la escala social.
En comparación con los resultados anteriores, en los países latinoamericanos sí se registra un aumento de la escolaridad y una cobertura más alta para los jóvenes que cursan el último año de educación básica y los primeros de media.
Ramos señala que el reto de los países de la región es incrementar la calidad educativa y destinar más recursos económicos y humanos a las escuelas más desfavorecidas para tratar de erradicar la desigualdad. "El punto más importante es reducir las desigualdades y darle prioridad a las regiones y escuelas que se encuentran en desventajas", afirmó.
A nivel global, los países asiáticos destacan entre los mejores educados del mundo, en especial China.