SANTIAGO.- Luego de los diversos
cuestionamientos al informe Big Data entregado por el Gobierno a Fiscalía donde se analizaron
influencias extranjeras, como aficionados al
K-pop, en el
estallido del 18 de octubre, desde el Ministerio del Interior publicaron un comunicado aclarando varios puntos en cuestión.
La Subsecretaría del Interior indicó que el informe no fue encargado ni realizado por el Gobierno de Chile, ni tampoco fue financiado con recursos públicos, una de las principales críticas que tuvo el texto.
Recalcaron que el análisis fue realizado con tecnología Big Data, y que fue puesto a disposición de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), y precisaron que dicha "entidad tiene la obligación de velar por la reserva de sus fuentes de información".
Fue la ANI quien puso en conocimiento del Gobierno el documento, que cuenta con información de fuentes abiertas y que fue puesto a disposición de la Fiscalía Nacional, "para contribuir al análisis y para los fines que el organismo estimara pertinentes", detallaron.
Y por último defendieron el método del informe, donde sostuvieron que este tipo de estudios "constituye una metodología eficaz y de uso común en las comunidades de inteligencia para el análisis de grandes volúmenes de información. En este caso, se trata de información de contexto sobre lo ocurrido en Chile a partir del 18 de octubre de 2019".
Este informe, advirtió la Fiscalía, no podría ser usado en un proceso penal, pues fue entregado por el mismo director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Gustavo Jordán, bajo secreto de la Ley de Inteligencia N° 19.974 al persecutor nacional, Jorge Abbott. Por lo que más allá de si este informe cuenta con algún valor probatorio, "el secreto que lo rige imposibilita incorporarlo en cualquier investigación penal, ya sea actual o futura".