Hasta el momento no hay un tratamiento definitivo y aprobado por la comunidad científica para sanar el coronavirus. Aquellas personas que están infectadas y que no están graves sólo deben tomar medicamentos para paliar los síntomas.
Así lo explica el secretario nacional del Colegio Médico, José Miguel Bernucci: "No hay tratamiento específico para el coronavirus, el tratamiento es de soporte que se hace en casos leves sintomáticos y casos severos con apoyo respiratorio a través de un respirador mecánico".
"Se han intentado utilizar ciertos tratamientos que son los retroantivirales, que son medicamentos de la familia para tratar el VIH, el coronavirus comparte ciertos mecanismos de reproducción del virus con el VIH. Por lo tanto, se pueden utilizar y se están utilizando con protocolos en el paciente, (pero) hay que tenerlo claro, son para pacientes que están hospitalizados y tienen cierto nivel de gravedad hacia arriba", añade y afirma que "no se da ningún remedio específico, se dan
sólo medicamentos para el tratamiento de los síntomas como paracetamol o antiinflamatorio no esteroideo".
Por su parte, el doctor Roberto Olivares, jefe de Infectología de la Clínica Dávila, comenta que "hay una serie de terapias que se están utilizando básicamente más a la experiencia que a la evidencia, terapias que han ocupado los chinos y después los italianos y españoles (...) que han mostrado, aparentemente en algunos casos, que podrían tener un impacto en la evolución de esta enfermedad".
"Son todas cosas que tienen que ser demostradas, eventualmente se pueden usar, lo están haciendo, sobre todo en los pacientes más graves porque no hay ningún tratamiento específico, pero requiere acumularse más información y datos como para que realmente se pueda validar como un tratamiento efectivo, y eso está por verse", agrega.
Es por esto que "todos los medicamentos que se usan se llaman de uso off label, es decir, que no se han aprobado por las agencias para prescribir la enfermedad, pero en vista de que hay una condición médica que tiene un impacto epidemiológico importante y que no tiene un tratamiento conocido, es que es posible usarlo", dice el médico Internista de la Facultad de Medicina UC Luis Rojas.
Unas 21.000personas han muerto en el mundo por el nuevo coronavirus, según la Universidad Johns Hopkins
Ese remedio es la
hidroxicloroquina, el cual el Presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, consideró la semana pasada -según consignó la BBC- que puede "cambiar el juego" en la lucha contra el avance del nuevo coronavirus: "Se ve como algo muy alentador, con resultados iniciales muy, muy alentadores. Y podremos hacer que ese medicamento esté disponible casi de inmediato".
Esta droga, que también se usa contra la Malaria, "busca evitar que entre el virus a las células, cuyo nombre comercial es Plaquinol y está conformado por dos sustancias: lopinavir y ritonavir", detalla Rojas.
Sin embargo, el también académico asegura que "su efectividad es muy discutible y podría ser útil en escenarios muy específicos para reducir la presencia de virus en el cuerpo. El virus dura 11 días en el paciente, en estos pacientes podría durar seis días".
Y enfatiza: "No reduce la (posibilidad de) muerte, no reduce que tenga complicaciones graves respiratorias, no reduce el riesgo de hospitalizarse, no reduce el riesgo de infectarse".
Los riesgos
Otro fármaco es el remdesivir, "que inhibe una enzima del virus" y otros, como el tocilizumab, "que reducen la respuesta inflamatoria que produce el virus en el cuerpo, son medicamentos que bloquean una citosina y no produzca daño en los tejidos, sobre todo del pulmonar".
Según Luis Rojas, "hasta antes de que ocurriera el boom por usarlos eran de fácil acceso, ese remedoque se usa para enfermedades reumatológicas como el lupus. Los otros, Kaletra y Plaquinol, también eran de fácil acceso, pero ya dejaron de serlo ya que la gente comenzó a automedicarse o asistir a una prescripción un poco laxa que ha llevado que se acaben en las farmacias".
El tiempo de duración del tratamiento con remdesivir es "entre cinco y 14 días dependiendo de la respuesta que tengan los pacientes", mientras que el del tocilizumab "son de máximo tres dosis y es de un costo extremadamente alto".
En esa línea, el también miembro del Programa de Farmacología y Toxicología de la PUC recalca que "primero, cualquier tratamiento no tiene que producir más daño en el paciente; segundo, ver si realmente es efectivo o no; y tercero, poder evaluar si es que este riesgo es menor que el potencial beneficio y para eso se necesita una persona que esté informada".
"Los riesgos de estos fármacos, por ejemplo de la hidroxicloroquina, es que no va a leer la temperatura y va a leer que los efectos adversos son bajos, el problema está en que si la dosis se usa de manera incorrecta y sobre todo cuando se usa con otros medicamentos, lo que se llama las interacciones farmacológicas, eso no está metido en el disco duro de las personas que prescriben y menos en los pacientes que se automedican", aclara.