Uno de los elementos que más se requieren durante la emergencia sanitaria son los protectores faciales, para evitar el contagio por el coronavirus.
Con el fin de abastecer de este insumo al sistema público de salud, cinco universidades –Universidad de Talca, de Concepción, de la Frontera, de Los Lagos y Austral– se asociaron para fabricar cien mil máscaras faciales, iniciativa que fue impulsada por el Colegio de Arquitectos y el Ministerio de Ciencia.
Éstas son una adaptación de otros modelos que se han diseñado en Europa, y serán confeccionadas a través de impresoras 3D y equipos de fabricación de los planteles.
La académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, Karin Saavedra, explicó que la idea ahora es levantar una página web donde estén disponibles los diseños, que se pueden realizar en cualquier impresora 3D, ya que la reproducción de las piezas puede ser efectuada no solo por estas instituciones, sino también por privados u otras organizaciones que cuenten con la máquina y quieran aportar.
Para que más entidades la puedan fabricar, las universidades entregarán protocolos de limpieza para el acopio de las donaciones y un formulario para la gestión de éstos.
También hizo un llamado a las instituciones y empresas para que aporten en la generación de más protectores, no solo por impresión 3D.
En el caso de la Universidad de Talca, puso a disposición nueve impresoras 3D, cuatro de la Facultad de Ingeniería, cuatro de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño y uno de las Facultades de Psicología y de Educación. Junto a esto, se está solicitando que alumnos y académicos puedan ser voluntarios para manipular las máquinas en diversos turnos.
"Queremos aportar desde nuestro quehacer a la comunidad y, en específico, al sistema de salud público que está necesitando más de estas pantallas de protección facial. Esperamos en las próximas semanas seguir en este proceso, sumar a más instituciones y conocer de posibles nuevos requerimientos desde el Ministerio para continuar contribuyendo", señaló Saavedra.
La seremi de Ciencia de la macrozona sur, Olga Barbosa, señaló que "ojalá otras universidades y los centros tecnológicos participen de iniciativas como éstas, donde se integran las capacidades de infraestructura y de talentos que tenemos en el país para solucionar problemas de nuestra sociedad, como es el caso de esta pandemia".
Esta colaboración también permitirá crear un simulador para aprender a cambiar las piezas de los ventiladores mecánicos que, debido a su alto uso, debe ser constantemente mantenido. En esta línea, se encuentra trabajando la Escuela de Ingeniería en Desarrollo de Videojuegos y Realidad Virtual de la Universidad de Talca, en conjunto con un equipo de la Universidad de Concepción.
"Estamos en proceso de desarrollo de la iniciativa y esperamos que esté disponible en un par de semanas más. Queremos ayudar a la crisis sanitaria a través de nuestra carrera que es multidisciplinar, ya que tenemos las competencias no solo para crear juegos de entretención, sino desarrollar diseños educativos o serious game, como se conoce este ámbito", comentó Pablo Rojas, director de esa escuela.