En base a las proyecciones que ha elaborado el Gobierno sobre los efectos que tendrá en el país la pandemia del coronavirus, el ministro de Salud,
Jaime Mañalich, informó este jueves que se espera que en
junio haya un segundo peak del brote de la enfermedad.
Este anuncio se añade a las primeras estimaciones que había comunicado el secretario de Estado sobre el virus, y que señalaban que el mayor período de contagios podría registrarse entre fines de abril y principios de mayo.
"Nosotros tenemos dos peak. Un peak de gente contagiada y tenemos un segundo peak, mucho más bajito en número que el anterior, que es de gente que requiere tratamiento intensivo", sostuvo esta noche Mañalich, en entrevista con T13.
En ese sentido, el titular del Minsal afirmó que "el problema fundamental de asistencia lo vamos a tener en junio, suponiendo además de que tendremos un brote de influenza suave". Para esto -continuó Mañalich- se aumentarán los respiradores que hay actualmente, hasta superar las 3 mil unidades disponibles.
La idea, según dijo, es evitar que haya un colapso en el sistema de salud nacional y mitigar las consecuencias que el coronavirus podría provocar en la población.
Por otro lado, el ministro reconoció que ha existido un desfase entre el momento en que se realizan los test y cuando se obtienen los resultados, lo que hoy tiene "900 exámenes sin procesar".
No obstante, afirmó que esa situación ha mejorado y que actualmente "el tiempo de respuesta es de 24 horas". "Hubo un cuello de botella muy intenso, que explicó que en un momento nosotros informamos más de 4 mil test un día. Muchos de ellos eran un stock atrasado. Después esto se normalizó", sostuvo.
Asimismo, Mañalich reconoció que la situación que le ha tocado enfrentar al mando de la cartera de Salud "es un momento único en la historia desde hace 100 años", lo que "implica una responsabilidad sobre la cual lo único que puedo decir es que los hombros son muy débiles".
"El esfuerzo aquí no es que nadie se contagie, sino que se contagien las personas, porque la única manera de protegernos para el futuro de esto es que la mayor cantidad de gente se contagie, pero que lo hagan de manera lenta, para que no ocurra un momento en que hay tantas personas enfermas requiriendo un respirador o una UTI que el sistema sanitario no puede sacarlas adelante. Esa es la delgada línea que tenemos que ir siguiendo", dijo el secretario de Estado.
Por último, admitió que "para que tengamos una vacuna en realidad no faltan menos de dos años", por lo que "lo que tenemos que lograr es que la tasa de contagio sea baja, que vayan lentamente contagiándose las personas, de manera tal que cuando llegue a un familiar adulto mayor, que va a ocurrir de todas maneras, en el tercer rebote, sea lo más tarde posible y nuestro sistema de salud sea capaz de sacarlo adelante".