Una respuesta inmediata tuvieron las amenazas que realizó el grupo "Resistencia Mapuche Lavkenche" -que se adjudicó el atentado del lunes en Tirúa- contra dirigentes de comunidades mapuches a los que calificó despectivamente como "yanaconas", por establecer diálogos y derivar en alianzas productivas para la extracción de bosques. "Una cosa es estar en contra de la explotación de los bosques que realizan las forestales, pero amenazar a tu propio pueblo por trabajar es inaceptable y no se puede entender dentro de la cosmovisión mapuche", expresó el presidente de la Confederación Económica Mapuche (CEM), Jaime Huenchuñir, que agrupa a una treintena de empresas y emprendimientos indígenas que han puesto su foco en el desarrollo.
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