SANTIAGO.- En la Región Metropolitana, son al menos 336 las personas que han contraído el SARS-CoV-2 sin desarrollar la enfermedad. Es lo que indican los dos primeros días de medición de la variable de pacientes asintomáticos realizada por el Ministerio de Salud, es decir, aquellos que arrojaron un resultado positivo en el examen de PCR, pero sin mostrar ninguna evidencia del virus.
Se trata de un tipo de contagio que también se ha empezado a medir en regiones, donde se registran 22 casos: hoy se informaron 5 en Arica y Parinacota, Antofagasta y Valparaíso, 2 en Biobío y Araucanía, y uno en cada una de las regiones de O’Higgins, Maule y Los Lagos. Según el ministro Jaime Mañalich, tomará dos o tres días que las cifras de pacientes sintomáticos y asintomáticos "converjan".
En un futuro cercano, advirtió también el ministro, surgirá una tercera variable: aquellas personas que no desarrollaron síntomas pero que tampoco se les aplicó un test de PCR, por lo tanto la presencia del virus se puede deducir de la presencia de anticuerpos mediante un test rápido.
Con los días, los nuevos número crecerán e irán, a su vez, impactando las cifras que se publican regularmente . En el caso de los pacientes asintomáticos, el número será incluido al total de contagios pero de forma separada: un caso con síntomas, al desarrollar la enfermedad, "es el parámetro esencial para entender cuán preparada está la red asistencial", dijo el ministro. En tanto, los asintomáticos no necesitarán atención, pero "tienen una importancia epidemiológica mayúscula".
Uno de los objetivos del Minsal es entender cómo se comporta el virus en el país. Hasta el momento, la literatura científica muestra que en otros países se registra entre tres y 35 personas asintomáticas por cada paciente que sí desarrolló síntomas. "Nosotros no sabemos, pero en la medida en que hagamos más testeos en regiones, evidentemente vamos a tener una figura mucho más clara", añadió.
Caerá la letalidad y la velocidad de contagio
Aunque se trate como dos variables separadas, ambas aportarán al total de contagios, que además de subir como indicador por sí mismo producirá el efecto de ampliar la base de todas las mediciones actuales. Así, bajará la proporción de pacientes hospitalizados, de quienes requieren tratamientos intensivos, quienes están en estado crítico y sobre todo la proporción de muertos en comparación al total de infectados.
"Es lógico que si la inmensa mayoría o la mayoría de las personas que tiene contacto con este virus efectivamente no desarrolla síntomas, evidentemente la letalidad —que en Chile está en 1,4%— al sumar aquellos casos que no tienen síntomas pero sí PCR positivo, va a bajar drásticamente", admitió Mañalich.
También se espera que disminuya la velocidad de propagación del virus, que inicialmente estaba cifrada en 2,6, lo que correspondía a la cantidad de personas a las que cada infectado estaba contagiando. El 21 de abril, la subsecretaria Paula Daza explicó que la cifra ya bajó a 1,3. "En la medida en que más personas desarrollan inmunidad, la tasa reproductiva del virus cae violentamente, porque el virus se encuentra con personas que son capaces de defenderse", explicó el ministro.
También se se abultará el total de pacientes recuperados y crecerá la brecha con respecto a quienes están cursando la enfermedad. En ese sentido, Mañalich aclaró que, a petición del Consejo Asesor, quienes sean contabilizados bajo la tercera variable, es decir, con presencia de anticuerpos pero sin diagnóstico positivo a través de PCR, no serán sumados al total de casos diarios.
"Evidentemente ya no van a necesitar recursos hospitalarios y también la posibilidad de que contagien a otros es mínima, por lo tanto dejan de tener 'interés' epidemiológico, salvo para el registro de cuántas fueron las personas que evolucionaron asintomáticamente", aseguró.
