Un mapa de Chile cuyas regiones transitan entre tonalidades rojas y azules diariamente. La Metropolitana, por primera vez desde la llegada de la pandemia de covid-19 al país, se ve celeste. Ese es el indicador positivo: mientras más azules sean las regiones, mejor. Como la RM, hay otras ocho relativamente azuladas. El problema está en las siete restantes, que destacan por su color rojizo.
El mapa es un visualizador elaborado por el Centro de Modelamiento Matemático de la U. de Chile, la Facultad de Medicina de la U. del Desarrollo y el grupo de investigación Análisis & Modelamiento Matemático Valparaíso (AM2V) de la U. Técnica Federico Santa María, que muestra la evolución del número de reproducción efectivo Re en el país, un indicador que sirve para ilustrar la velocidad a la que se propaga el virus.
"Cuando un enfermo se sana o fallece, ¿cuántos nuevos enfermos quedan ocupando su lugar en promedio? Eso es justamente el significado de Re"
Pastén y Castillo
El Re de una epidemia es, en promedio, la cantidad total de contagiados que deja una persona durante todo su periodo enferma, explican los académicos de la U. Católica, Héctor Pastén y de Z Data Lab, Jorge Castillo, en el preprint de su trabajo "El pedal acelerador de la epidemia". ¿Qué significa el número? "Cuando un enfermo se sana o fallece, ¿cuántos nuevos enfermos quedan ocupando su lugar en promedio? Eso es justamente el significado de Re", dicen.
Un Re igual a 2, por ejemplo, significa que "cuando alguien sana, hay dos enfermos nuevos tomando su lugar. Así, los casos se duplicarían cada cierto tiempo fijo. Eso es el temido crecimiento exponencial", detallan. Un escenario "bueno" se compone de un Re menor a 1. "Si Re=0,5 significaría que cada cierto número de días los casos activos se reducirían a la mitad, y continuando así por un tiempo la epidemia se controlaría", comentan.
Eso es lo que se visualiza en el mapa bicolor. Todas las regiones que se acercan al azul tienen un Re menor a 1, y aquellas con tonalidades rojizas son mayores a ese valor. A nivel nacional, el R efectivo está por primera vez en azul —0,82—, pero a nivel regional el panorama se complejiza.
El Re histórico de la epidemia
Los investigadores de la U. Católica identifican tres etapas en el desarrollo de la pandemia dentro del país. La primera comienza con el brote de marzo, época en que el Re se mantuvo "en valores muy elevados, del orden de Re=1,5 o más". "El número de casos se duplicaba cada 4 o 5 días", explican.
La segunda etapa es la "aparente estabilidad" vista en abril gracias a las primeras cuarentenas. "Los casos nuevos se estancaron, sin embargo el pronóstico seguía siendo malo, pues Re no se consolidó en valores menores a 1". En este punto, el Minsal celebró una disminución de la cifra, que comenzó en valores cercanos a 2,5 y la tercera semana de abril se encontraba en 1,3.
En tercer lugar aparece la explosión de casos a fines de abril e inicios de mayo. "Debido al desfase contagio-diagnóstico, se explica por los hechos ocurridos en abril: feriado de Semana Santa, el levantamiento de cuarentenas, etc. Los otros dos peaks de Re se correlacionan temporalmente con el feriado del 1 de mayo y el día de la madre", añaden.
La cuarta etapa es la actual, generada por el efecto de la cuarentena total para el Gran Santiago. Al momento de la investigación, el R efectivo mostraba una tendencia a la baja, pero todavía no lograba pasar el umbral de 1. Hoy, ese punto ya se logró. Al respecto, Pastén agrega a Emol que "antes de ser optimistas, hay que observar una tendencia sostenida del Re bajo el Re=1, porque es un indicador muy oscilatorio y el dato de un par de días bien podría ser un accidente".
En este momento, la Región Metropolitana presenta un Re=0,72, el punto más bajo en el que ha estado desde el inicio de la pandemia. Además muestran buenos resultados las regiones de Tarapacá (0,75), Ñuble (0,69), La Araucanía (0,63), Los Ríos (0,79) y Magallanes (0,60). También están por debajo de 1 Aysén (0,84), Arica y Parinacota (0,93) y Coquimbo (0,99). Para que la epidemia se controle, el Re debe mantenerse a la baja de forma constante.
La realidad es más preocupante en siete regiones cuyo Re sigue por encima del número 1, es decir, el virus se sigue expandiendo. Es el caso de Antofagasta (1,26), Atacama (1,27), Valparaíso (1,02), O'Higgins (1,37), Maule (1,14), Biobío (1,30) y Los Lagos (1,09). En todas ellas, el virus sigue diseminándose a una velocidad que impide proyectar su control.