, donde a partir del lunes se levantarán cinco de las 22 medidas que rigen en todo el territorio nacional. Esto, en atención a los datos que entregó el Minsal sobre
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Si bien los alcaldes en las regiones involucradas ya expresaron su preocupación y exigieron garantías que den tranquilidad a la población y fiscalizar de manera intensa, se instala la duda sobre cómo operará -y evolucionará- este proceso. Esto, al considerar que en distintos puntos del mundo ya pasaron por esta etapa, lo que permite mirar, aprender de los errores y lo más importante: prevenir los temidos rebrotes.
El Consejo Asesor hizo recomendaciones al Minsal esta semana, respecto a las cuatro fases para iniciar el desconfinamiento parcial. A saber: La situación epidemiológica, o casos nuevos; la capacidad de detección de contagiados, a través de testeos; el stock de camas y ventiladores mecánicos; y la vigilancia epidemiológica, o trazabilidad. Se trata de herramientas que, en general, son valoradas por los expertos consultados, aunque hacen otras observaciones.
La experiencia internacional
Un breve repaso por la experiencia internacional en este punto muestra ejemplos concretos. En España, el desconfinamiento o la "nueva normalidad" tuvo un retroceso, desde que se implementó el 19 de junio en algunas zonas. A la fecha, ya se registran al menos 50 focos de contagios en casi todo el país. Por eso, en Cataluña, Galicia y Aragón, aumenta la preocupación, por lo que han restringido la movilidad y vuelto a preparar hospitales.
En Inglaterra, se registró el "súper sábado", donde se reabrieron bares y peluquerías como parte de las medidas. Sin embargo, hubo poco distanciamiento social entre quienes salieron de sus casas.
Alemania, en tanto, enfrentó nuevos brotes en plantas procesadoras de carne, obligando a poner a más de 7 mil personas en cuarentena, volviendo también a cerrar colegios. Otro foco también se habría generado en un complejo residencial de familias vulnerables, al sur de Berlín.
Mientras que en China se cree que el rebrote detectado en Beijing podría haber comenzado, incluso, un mes antes de que fuera informado, a mediados de junio. Hasta ahora, más de 150 personas han sido positivas para covid-19, y a las restricciones ya existentes se agregaron otras. La hipótesis de las autoridades apuntan a los asintomáticos, quienes habrían provocado que el SAR-CoV-2 volviera a contagiar, aunque eso aún está en investigación.
(Así fue el "súper sábado" en Londres, donde decenas de locales abrieron sus puertas tras meses de confinamiento. Foto: EFE)
La importancia de los indicadores
"Todavía estamos aprendiendo de lo que está pasando en otros países, no es algo tan fácil de extrapolar, de llegar y decir, 'lo que pasa allá, va a pasar acá'", plantea a Emol el epidemiólogo de la UDD, Manuel Nájera.
A su parecer, lo importante es "
ser lo bastante claro con los indicadores que vamos a seguir para tomar decisiones, y ser lo bastante flexible para reconocer que si un indicador no está funcionando, modificarlo. No puede ser un plan rígido que no reconozca cosas que puedan ir apareciendo".
Este planteamiento va en línea con lo expuesto ayer tanto desde Espacio Público como del Colegio Médico (Colmed). Desde el centro de estudios su director, Eduardo Engel, hizo hincapié en que "hay que centrarse en qué criterios se cumplen y no pretender una fecha determinada", y entre esos aspectos también considerar la comunicación a la sociedad y considerar si esos indicadores serán globales o segmentados, entre otros aspectos.
Por su parte, Izkia Siches, presidenta del Colmed, sostuvo que las etapas de desconfinamiento "deben tener criterios de equidad y protección a las personas más vulnerables". Por lo anterior es que, afirmó, tener una buena estrategia de trazabilidad se instala, entre otras cosas, "como una de las formas más efectivas de poder reducir los riesgos de que existen de rebrotes. Muchos países han empezado sus etapas de desconfinamiento sin estrategias de trazabilidad tan efectivas, eso obviamente trae resultados negativos y no queremos repetir lo que está ocurriendo en otras ciudades del mundo", planteó.
Planificar controles a partir de la experiencia mundial
Los entendidos afirman que no es tarea sólo de una voluntad, sino que también de ir observando cómo continúa cambiado el virus, cómo los países siguen intentando controlarlo y cómo controlar los contagios en los que otros ya "fallaron".
"Por ejemplo, hoy la OMS reconoció algo que un grupo de expertos a nivel mundial ya había señalado, y es que la enfermedad también se puede transmitir por aerosoles fuera de espacios hospitalarios. Esto nos abre una nueva arista y control, y es que probablemente los espacios cerrados tienen que ser el último lugar que tenemos que pensar en abrir comercialmente", dice Nájera.
En ese sentido, recoge la experiencia de otros países, donde la gente se ha contagiado, precisamente, en bares y restaurantes. "Los rebrotes en Corea, por ejemplo, está asociado a bares", destaca el experto.
Por eso, advierte que planificar cómo controlar esos focos que ya vimos en otros países, es clave. A su juicio, "que se anuncie que se van a abrir restaurantes, aunque sea parcialmente, es complejo, porque quiere decir que no estamos aprendiendo que la gente se infecta en esos lugares".
Cuidar las fronteras de los territorios "más liberados"
La doctora Paula Bedregal, especialista en Salud Pública de la UC, destaca que es importante poner atención a este tipo de desconfinamientos parciales, y lo que puede ocurrir con los traslados de las personas hacia esos lugares más liberados.
2regiones del país serán las primeras en tener levantamiento de cinco -de 22- medidas sanitarias restrictivas.
"Por ejemplo, yo hago un desconfinamiento en Aysén, pero al lado puede que tenga un área geográfica con alto índice de contagiosidad, por lo que
tengo que cuidar que no vaya a haber desplazamientos de personas desde las áreas en que todavía está activa la enfermedad,
hacia las áreas que, en teoría, están empezando a reducir los casos activos".
Por eso, destaca que es importante poner control sanitario en estas fronteras, tomando como ejemplo lo que ha pasado en otras partes del mundo, "donde personas vienen de otros lugares, van a lugares donde hay un poco menos de casos activos, pero se agrupan personas y se generan brotes pequeños. A veces son pequeños, pero si no los controlan a tiempo, recrudecen".
Junto con el anuncio del desconfinamiento parcial, ayer la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, anunció que se instalarán cordones sanitarios en ambas regiones.
Sistema de vigilancia y trazabilidad
Lo otro relevante es que el sistema de vigilancia tiene que estar en condiciones óptimas para que la reapertura tenga poco riesgo. Y en esto es importante que sea sensible para capturar todos los posibles brotes y tenga la rapidez suficiente para actuar en base a esa información.
"No podemos tener un sistema vigilancia que nos entregue información de dos semanas atrás, como pasa hoy día. Por hoy, cuando sabemos que hay 3 mil casos, uno sabe que probablemente la mitad son de hace 10 días atrás", afirma Nájera.
La doctora Bedregal complementa este punto de vista señalando que es muy importante y se debe mantener el "testeo, trazabilidad y aislamiento de los casos activos. No se puede bajar la guardia de estas medidas".
Preparación de la reapertura y trabajo a nivel local
La adecuada comunicación social y la preparación de las reaperturas también es clave para que no se generen los problemas que hemos visto en otros países.
"Cuando los países se han adelantado en las medidas de desconfinamiento, empezando con este criterio de la 'nueva normalidad' sin tener preparadas a las organizaciones para hacer un proceso de puesta en marcha de las actividades, se producen brotes epidémicos sí o sí, y eso puede ser muy grave", dice la doctora.
"Cuando los países se han adelantado en las medidas de desconfinamiento, empezando con este criterio de la 'nueva normalidad' sin tener preparadas a las organizaciones para hacer un proceso de puesta en marcha de las actividades, se producen brotes epidémicos sí o sí, y eso puede ser muy grave"
Doctora Paula Bedregal, especialista Salud Pública UC
Esto, por ejemplo se ha visto en instituciones de educación del extranjero, donde no han estado suficientemente preparados para recibir nuevamente a alumnos, y han debido desistir de la medida, afirma la especialista. Por eso, vigilar y crear lineamientos para
"condiciones básicas, como acceso al agua potable para que puedan operar bien" antes de la reapertura "hay que trabajarlo con las organizaciones sociales, gremios del comercio y alcaldes, y en eso, la comunicación social es muy importante", sentencia.
"Si van a empezar a abrir para que la gente ingrese al país, se debe vigilar que hagan una cuarentena efectiva, trazarlos y garantizar que eso sea así, considerando que las personas pueden volver sólo a trabajar a Chile. Hay que aprender de los países que no lo han hecho y han abierto las puertas muy rápido", destaca.