SANTIAGO.- El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, abordó la relación con los partidos de Chile Vamos luego de que trece diputados de la coalición de Gobierno votaran a favor del proyecto que permite retirar el 10% de los fondos de las AFP.
Si bien descartó que haya una "crisis de gobernabilidad", el jefe de gabinete sostuvo que lo que hay es "una crisis de convicciones". "Si todos saben que el proyecto del 10% no es un buen proyecto (...) pero lo que aquí se está produciendo es, fundamentalmente, una crisis de convicciones, en el sentido de que lo popular, lo que está en las redes sociales, finalmente es lo que manda", comentó, en entrevista con Tele13 Radio.
"El problema es que nosotros hemos criticado que el populismo está en la izquierda, pero ahora parece que también ha empezado a entrar, lamentablemente, en algunos parlamentarios de nuestro sector"
Gonzalo Blumel, ministro del Interior
Al respecto, hizo ver que "el mundo técnico de izquierda y derecha cuestionaron transversalmente el proyecto, porque tiene un conjunto de problemas –es injusto, es regresivo y va a significar menores pensiones–, y en el Parlamento eso se desoyó y, cuando se divorcia la técnica de la política, llega el populismo".
"Y el problema es que nosotros hemos criticado que el populismo está en la izquierda, pero ahora parece que también ha empezado a entrar, lamentablemente, en algunos parlamentarios de nuestro sector", afirmó.
Por eso, insistió en que "lo que hay es una crisis de convicciones, donde hacer lo popular no necesariamente es lo correcto, y en este caso no es lo correcto". "Y nosotros lo que estamos pidiendo (a los partidos) es que haya capacidad de fijar posiciones comunes, de defender con convicción lo que es correcto, lo que es mejor para Chile, y no lo más popular y lo que está en redes sociales. Necesitamos convicción y coraje para defender lo que es correcto", subrayó.
Coalición "más acotada", pero "con mayor convicción"
Consultado sobre qué pasará con aquéllos parlamentarios que votaron en contra de la línea fijada por el Ejecutivo en dicho proyecto de ley, Blumel señaló que "esto es mutuo, es de lado y lado, y, por lo tanto, si queremos tener mayor complicidad y tener realmente un trabajo en equipo, quizás hay que reflexionar sobre la necesidad de trasparentar que, en algunos casos, va a haber parlamentarios que no van a estar, y que quizás ellos mismos tomen la decisión, legítima, de ponerse al margen de la coalición".
"Hay que trasparentar la realidad, quizás vamos a tener una coalición algo más chica, más acotada, pero esperamos con un trabajo más cohesionado, con mucha mayor convicción y capacidad de fijar posiciones comunes en torno a las ideas que animan a la centroderecha"
Gonzalo Blumel, ministro del Interior
En ese sentido, dio que "hay que trasparentar la realidad, quizás vamos a tener una coalición algo más chica, más acotada, pero esperamos con un trabajo más cohesionado, con mucha mayor convicción y con la capacidad de fijar posiciones comunes en torno a las ideas que animan a la centroderecha, y eso es lo que se ha debilitado en el último tiempo".
Y si bien dijo que la permanencia de los parlamentarios "es una decisión que toman los partidos", sostuvo que, "claramente, para el Gobierno es incomprensible que haya parlamentarios que voten por proyectos o ideas ajenas a nuestro ideario".
"Aquí hay convicciones, hay un programa de Gobierno, que se funda en ciertas convicciones y, por lo tanto, lo que nosotros pedimos y exigimos es coherencia; lo que le pedimos a nuestros parlamentarios es que actúen en base a convicciones, en base a un ideario y sobre las posiciones comunes que fijamos como coalición y como Gobierno porque o si no, evidentemente, se hace muy difícil hacer un buen Gobierno", afirmó.
En opinión de Blumel, "la unidad ha sido el talón de Aquiles de la centroderecha, históricamente, y en el último tiempo eso se ha exacerbado".
Cree que eso es se debe, por una parte, "a las tensiones propias que vive la sociedad (...) especialmente después de octubre, y la pandemia las ha exacerbado", a lo que se suma "el encierro, la incapacidad de juntarnos físicamente".
"La política, por definición, es una actividad que requiere mucha conversación, mucho diálogo, mucho café, más Word y menos Excel, y por lo tanto eso ha generado complicaciones; y por eso nosotros estamos planteando que tenemos que tener un nuevo trato y un nuevo entendimiento", sostuvo.