Los presidentes de los partidos de la oposición acogieron este miércoles el llamado del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, para condenar los hechos de violencia ocurridos ayer en la antesala de la votación del proyecto sobre retiro de fondos de AFP, pero emplazaron al Gobierno a hacerse cargo de profundizar el malestar ciudadano.
Al respecto, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, dijo a Emol que "nosotros siempre hemos condenado la violencia, pero el Gobierno debe hacerse cargo que, con su desidia e insensibilidad social ante la crisis, con medidas tardías e insuficientes, ha profundizado el malestar ciudadano. Es urgente que el Gobierno rectifique".
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Parece que al piñerismo se le olvidó el 18 de octubre y sigue gobernando como si nada hubiera pasado. Además, en el cuadro de pandemia esto es especialmente grave. El Gobierno no toma conciencia de la magnitud de la crisis, son muchos los empleos destruidos, son muchas las familias que lo están pasando muy mal", añadió.
En la misma línea, el timonel del PR, Carlos Maldonado, señaló a este medio que "las manifestaciones de violencia, que no compartimos, son la expresión de algo más profundo, el agotamiento de un modelo cuyas inequidades, en aspectos centrales de la vida de las personas, como son las pensiones, la salud y la educación, ya no son toleradas por la gente".
"Y el Gobierno, ante la angustia de la gente por la pandemia y la crisis económica, en lugar de comprender y atender el clamor ciudadano por encontrar una respuesta, aunque sea parcial a sus necesidades, mediante el retiro excepcional de un 10% de sus fondos previsionales, se muestra indolente y apuesta todas sus cartas a la defensa de las AFPs, con lo cual sólo profundiza la crisis y atiza el descontento ciudadano", enfatizó.
Reacciones en el FA
En tanto, desde el Frente Amplio, el líder del Partido Liberal, Luis Felipe Ramos, recalcó que "condeno la violencia sin ni un matiz, como lo hemos hecho 500 veces antes. Es lamentable y desolador lo de anoche y nuestra condena no lo va a hacer desaparecer. Ahora, por favor, ministro Blumel, hágase cargo y escuche la desesperación de los chilenos que viven en precariedad".
"Deje de desviar el foco y de polarizar al país. Haga su trabajo", subrayó, algo que también fue recalcado por su par de Comunes, Javiera Toro, quien expresó que "en vez de andar exigiendo condenas a la violencia, lo que se necesita para fortalecer la democracia es una política conectada con las necesidades de la ciudadanía".
"Se necesita un Gobierno es que comience a entregar soluciones frente a la desigualdad incubada por 40 años, que hoy provoca hambre y desesperación", añadió.
Una visión similar planteó la presidenta de RD, Catalina Pérez, manifestó que "es bien sintomático lo que ha ocurrido ayer y me preocupa lo que pueda seguir ocurriendo si se aprueba o no el retiro. Incluso aprobándose el retiro, creo que no va a ser suficiente para hacernos cargo de la situación de precariedad en las que viven hoy las familias".
"Creo que a nadie le gusta la violencia y evidentemente, si estamos haciendo política en el marco de la institucionalidad, es porque creemos que la política tiene que estar al servicio de las grandes mayorías del país.
Ahora, que uno condene la violencia no quiere decir que no la entienda", recalcó en entrevista con Radio Universo.
En esa línea, Pérez lamentó “"esta afición que tiene el Gobierno por llamar a la condena pero no hacerse cargo de los problemas que tienen los chilenos ha sido uno de los grandes problemas de la política nacional. La violencia es expresión de descontento y es incontenible cuando los espacios institucionales no son capaces de dar cause a esas demandas populares”.
"Si hoy tenemos la violencia que tenemos es porque el Gobierno no ha sabido conducir las formas necesarias para que la gente salga del estado de pobreza en que se encuentra. A mi me preocupa más eso y que logremos solucionar el problema de fondo que condenas vacías a algo que sin duda es un fenómeno mucho más estructural", dijo.
La visión de Desbordes
En tanto, en la misma emisora, el presidente de RN, Mario Desbordes, se refirió a los hechos ocurridos en la noche de ayer, y advirtió que "es bueno que se separe en dos aspectos, lo mismo que pasó en octubre hay miles de personas haciendo caceroleo, es verdad, conversé con concejales y dirigentes de la comunas y fue masivo, eso es verdad".
"Pero junto con eso, lo mismo que pasó en octubre, con las manifestaciones pacificas masivas hubo hechos de violencia que son absolutamente inaceptables e injustificables. Estas personas son unos delincuentes (...) esa gente lo que quiere es destruir la democracia y se aprovecha del malestar de la ciudadanía", indicó.
A su juicio, "el caceroleo si, el acto de violencia no, hay que ser claros siempre en separar estos hechos de violencia y a mi sector le cuesta mucho y a la izquierda dura también. No se atreven a condenar, tratan de justificarla en una actitud antidemocratica (...) parlamentarios y dirigentes del FA del Partido Comunista tratan de buscar justificación".
"Esta no tiene justificación, y en mi sector les cuesta un mundo entender que hay manifestaciones pacificas que son aceptables en democracia y que nos dice lo que espera una buena parte de la ciudadania y a esa la mezclan con la violencia entonces quieren inhabilitar o descalificar la manifestación pacifica al vincularla con otros hechos", admitió.
"Uno puede cambiar la Constitución, buscar un sistema de gobierno nuevo, cambiar sistema de pensiones, así funciona la democracia, pero la forma de accionar con molotov o tratando de matar un policía eso es inaceptable y debe ser condenado y ojala sea condenado en términos reales por la justicia", concluyó.