La candidata presidencial del PS, Paula Narváez, defendió este jueves la gestión de la ex Presidenta Michelle Bachelet sobre migraciones, luego de las críticas que ha deslizado el Gobierno hacia esa administración, rechazando que durante ese periodo haya existido un desorden en esa materia.
En entrevista con
EmolTV, la abanderada socialista se refirió a la compleja situación que se está viviendo en Colchane, señalando que "Chile necesita actualizar sus medidas en cuanto a migración, esto no se trata bajo ningún concepto de tener fronteras abiertas donde aquí se reciba a todo el mundo".
"Eso no lo puede hacer ningún país, pero tampoco podemos tapar el sol con un dedo, porque migración va a seguir habiendo.
Hay que enfrentar esta realidad con una legislación fuerte, que permita observar los principios de ordenada, regular y segura de la migración y con una fuerte presencia de la cooperación internacional", indicó.
En ese contexto, tras ser consultada por los reproches hacia Bachelet, Narváez indicó que "creo que es una figura un poquito caricaturesca decir que había un desorden terrible y que esto no tenía ningún tipo de borde. No es así, de hecho, nosotros en agosto de 2017 presentamos el proyecto de ley de migración".
"Quizás la crítica podría ser haberlo podido ingresar antes y que hubiese habido un mayor tiempo de discusión antes de que dejáramos el gobierno para poder consolidar ese proceso, pero no hubo inacción, hubo acción respecto a eso justamente porque nos tocó vivir en esa etapa esta presión mayor de población migrantes", recalcó.
Asimismo, subrayó que "este Gobierno, más allá de criticar el pasado, cuando uno asume un gobierno lo asume todo, lo bueno y lo malo que tiene el país. Esa es la fortaleza de gobernar, uno no se puede andar quejando, porque si no para qué gobierna, hay que hacerse cargo".
"Este Gobierno tiene que ser más proactivo en resolver sus propios problemas, que son los de todos los chilenos y en eso podemos tener un ánimo colaborativo", dijo.
En cuanto a las propuestas para solucionar la presión migratoria en el norte, la ex ministra detalló que hay tres aspectos. El primero, es que "Chile tiene que estar involucrado en los esfuerzos multilaterales para contribuir a una salida pacífica del problema en Venezuela, esa es una dimensión del problema".
"Hay otra dimensión que tiene que ver con el impacto directo en nuestro territorio y que está lejos de construir muros y zanjas como solución, porque eso es absolutamente atentatorio contra la dignidad humana y los DD.HH. de las personas migrantes", añadió.
Asimismo, mencionó que "tampoco se puede abandonar a una comunidad como Colchane, que reciba de manera casi aislada y solitaria todo el impacto de este flujo migratorio. Entonces, hay que ir en ayuda directa al fortalecimiento de esa comunidad del punto de vista económico y también apoyar con organismos internacionales la instalación de condiciones que permitan a los migrantes tener un pasar digno".
"Lo que hizo Colombia, que es un gobierno bastante cercano al gobierno actual de Chile en términos de ideas, va en la línea correcta que es documentar, aunque sea transitoriamente a esas personas, de manera que puedan ser asistidas y respetar sus derechos de acuerdo a las condiciones sociales y económicas del país", indicó.
