El informe arrojó que al revisar los datos de 2018 y compararlo con 2019 se constata que el índice de ocupación general de las cárceles ha aumentado. Si en 2018 era del 101,5%, para el año 2019 se registra un 106,4%. En los promedios regionales, para el 2019 superan el 100% de ocupación las regiones de Antofagasta, Atacama,Valparaíso, Metropolitana, Maule, Ñuble y Biobío.
En tanto, y en base a la muestra de 44 cárceles, aquellas con ocupación más crítica son el CDP Taltal con 265,6%, CCP Copiapó con 220,7%, CDP Santiago Sur con 203,8% y CDP Petorca con 200%
En cuanto al acceso a cama individual, el informe sostiene que "en al menos en 11 establecimientos penales (de los 44 analizados), no hay una cama para todas las personas en privación de libertad de algún sector del recinto. Llama la atención que esto ocurre en la mitad de las cárceles de la Región de O’Higgins y de la Región Metropolitana".
Según la información expuesta, del total de 42.886 personas privadas de libertad a nivel nacional, el 91,9% son hombres y el 8,1% son mujeres.
En cuanto a los allanamientos a instalaciones, éstos se realizaron en todos los establecimientos analizados, resultando con menores cantidades el CDP Los Ángeles (40), el CDP Peumo y el CDP Yungay (ambos con 52). Aquellos con más cantidad de allanamientos en términos absolutos en base a los registros de Gendarmería son el CCP Lautaro (531), el CDP Pitrufquén (591) y el CPF Temuco (732), todos en la Región de la Araucanía.
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Acceso a servicios higiénicos
La infraestructura de las celdas y espacios en que las personas privadas de libertad pasan sus horas de encierro y al interior de las celdas es desigual en las cárceles del país. Se constatan celdas colectivas o individuales, celdas con servicios higiénicos completos (WC, lavamanos y duchas), otras con servicios higiénicos incompletos o parciales, otras en que no funcionan adecuadamente y otras que no disponen de éstos.
El análisis detectó
24 establecimientos que no tienen acceso a agua potable durante las horas de encierro y de desencierro, esto implica más de la mitad de las cárceles observadas; en tanto,
en 23 de las 44 cárceles analizadas, no existe acceso para todas las personas privadas de libertad a servicios higiénicos.
Por otro lado, el uso de bolsas, baldes o botellas es el mecanismo que se ha utilizado en la mira de paliar la falta de servicios higiénicos al interior de las celdas. Esto se reporta en los informes de las unidades penales CDP Santiago Sur, CCP Nueva Imperial y CDP Pitrufquén.
Respecto al acceso a agua caliente, únicamente cuatro recintos de los 44 observados disponen de agua caliente para toda la población penal: CCP Punta Peuco, CDP Los Ángeles, CP Concepción y CPF Temuco. En las 40 unidades penales restantes, no existe este suministro de agua caliente o existe solo en algunas dependencias o sectores del recinto, es decir, para únicamente algunos grupos de personas.
En tanto, se constató la presencia de plagas en 11 de los 44 recintos, donde se detectaron vinchucas, ratones, chinches, pulgas, palomas, ratas y cucarachas.
En cuanto a los niveles de aseo e higiene, el reporte afirma que estos aspectos "representan una de las falencias más notorias en los recintos penales, según se ha apreciado desde los estudios previos, junto con los temas estructurales". De hecho, sólo en 10 recintos se menciona un adecuado y tolerable estado de higiene y salubridad.
En el resto de los 33 establecimientos, destacan diversas situaciones de malas condiciones de salubridad, caracterizadas en la mayor parte de los casos por humedad, agua esparcida, hongos, basura acumulada, suciedad, alimentos en estado en descomposición y plagas.
Alimentación
El informe del INDH detalla que, según lo observado, en 20 cárceles no se proporcionan ni bandejas ni platos, ni cubiertos para el consumo de alimentos, dejando a las personas privadas de libertad bajo la necesidad de proveerse estos implementos por medio de familiares o personas cercanas, comprarlos o incluso utilizar elementos improvisados. En tanto, se detectó que sólo una cárcel abastece de cubiertos.
20 horas esperan algunas personas en la cárcel de Valparaíso entre una comida y otra
En cuanto a los horarios de entrega de comida, el estudio sostiene que "la información recopilada en los informes de observación de las unidades penales que incluyen este estudio da cuenta de la persistencia de amplias cantidades de horas entre la última comida del día y la primera del siguiente. En cambio, una práctica positiva pesquisada es que en algunas cárceles se entregan colaciones alrededor de las 20:00 horas, lo que permite aminorar esa extensión de horas".
En ese sentido, se detecta que existen establecimientos en que entre la última comida del día y la primera del siguiente hay 13 horas y media o menos horas, lo que se aprecia en el CDP Petorca, CDP Arauco, CDPLebu, CDP Los Ángeles, CDP Mulchén, CDP Yumbel, CP Concepción y CDP Traiguén.
Entre 14 y 14 horas y media se encuentran en recintos como CDP Punta Peuco y CDP Yungay, entre otros; entre 15 y 15 horas y media se ubican el CDP Casablanca, CPF San Joaquín y CDP Peumo, entre otras; entre 16 y 16 horas y media entre la última comida del día y la primera del siguiente en el CCP San Antonio, CDP Limache y CDP Quillota, entre otras. En tanto "se detecta que en el CP Valparaíso para algunas personas transcurren 20 horas".
