En cerca de 30 horas, la detención y formalización del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul -actualmente en prisión preventiva-, trajo un inédito coletazo para el Gobierno del Presidente Gabriel Boric: la primera baja de su gabienete, luego que la ahora ex ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, presentara su renuncia.
Esto, porque mientras Llaitul participaba vía telemática en la audiencia, el medio Ex-Ante filtró la transcripción de una llamada entre la periodista de la ex secretaria de Estado y el líder de la CAM, que habría ocurrido el 11 de mayo. La comunicación la habría hecho la profesional para establecer una conversación entre la ex ministra y él.
El miércoles, tras la detención de Llaitul, la ministra del Interior, Izkia Siches, salió a hacer un llamado transversal "a no sacar réditos políticos de esta situación y dejar que las instituciones funcionen"; pero de todos modos la cercanía de un hecho del tal magnitud con el Plebiscito hizo ineludible el debate político.
Esto, porque lo que parecía una opción de rédito para el Apruebo, con la captura de Llaitul y la señal del funcionamiento de las instituciones, especialmente en materia de seguridad y orden, sufrió un vuelco tras la filtración de la llamada, y vuelve a abrir la duda sobre cuánto repercuten estos hechos en la definición de la ciudadanía el 4/S -especialmente en la opción del Apruebo- y en la evaluación del propio Gobierno; donde los límites están más bien difusos.
Efecto en los indecisos
En conversación con Emol, analistas políticos y expertos electorales plantean que a 10 días de la elección, es poco probable que la ajuga del Apruebo o el Rechazo se mueva entre quienes ya tienen definida su opción, sin embargo, podría haber cierto efecto entre los indecisos.
Mauricio Morales, experto electoral de la Universidad de Talca, recuerda que "
las encuestas indican que cerca del 90% de los encuestados que están por el Apruebo o por el Rechazo, están completamente convencidos de votar por su respectiva opción. Por tanto, si es que existe un efecto, esto debiese concentrarse fundamentalmente en los indecisos, favoreciendo al Rechazo".
En la misma línea, Kenneth Bunker, analista político, plantea que efectivamente la mirada ya no está en quienes ya tienen una definición, sino que en "todo ese público que no tiene una cultura cívica-política y electoral de ir a votar, y que votan por factores coyunturales, y en ese sentido podría haber un efecto, porque las personas tienden a asociar al Gobierno con el Apruebo".
"Según he visto en las encuestas, las personas creen que quienes hicieron esta propuesta constitucional son las mismas que están hoy en el Gobierno, por lo tanto, cualquier cosa que el Gobierno pueda hacer mal, también puede ser castigado en el referéndum", complementa.
Otra de las posibilidades que se abren ante este escenario, y que reafirma la idea de la asociación del Apruebo con el Gobierno, es lo que advierte Morales que podría ocurrir en La Araucanía. "Este hecho bien podría estimular aún más la participación electoral especialmente en La Araucanía, y ahí los votantes saldrán a sufragar contra la violencia y también contra el Gobierno".
A juicio de Marco Moreno, analista político de la Universidad Central, la Macrozona Sur está perdida para el Apruebo, "tal como lo estuvo para la primera y segunda vuelta presidencial, puesto que la derecha tiene una votación dura en esa zona; creo que hace rato el Apruebo había dado por perdida la votación allí, y aunque fueran a votar todos los electores, no revierte el efecto que puedan tener otros centros urbanos, como la RM o el Gran Valparaíso".
Efecto en la aprobación del Gobierno
Según los analistas, la salida de la ministra Vega, al menos, se vislumbraba, y aunque siempre una renuncia o una baja en el gabinete resulta un momento "complejo" para un gobierno, algunos creen que La Moneda, esta vez, "reaccionó a tiempo" al aceptar su salida. Eso si, aún resta ver cómo se termina de descomprimir el ambiente, especialmente con una oposición que buscará mantener abierta la crisis política y, de paso, potenciar el Rechazo.
"El castigo máximo que se puede tener es que te despachen de ser ministro, no es que se dio en un contexto amigable de una reestructuración estratégica; aquí hay una negligencia por parte de la ministra y no fue la primera vez que comete un error de este tipo", recalca Bunker.
Por lo mismo, también advierte que "aquí se abren preguntas sobre si esto es algo que tiene que con ella, o si es algo extendido en el Gobierno. ¿Cuántas personas sabían?, ¿hay más ministro que están hablando con Llaitul? No creo que esto termine aquí", afirma.
Por su parte, Moreno sostiene que es evidente que "cualquier hecho comunicacional genera un impacto", también destaca que "el Gobierno actuó rápidamente en la fase aguda o detonante de la crisis, que fue ayer; con una operación quirúrgica desde el punto de vista comunicacional y ejerciendo el principio de la responsabilidad política, por lo cual la ministra deja su cargo, y el Presidente continuó con su gira en el norte".
De todos modos, el analista cree que es probable que la oposición busque mantener abierta esta crisis cuyo desenlace aún es incierto. De hecho, Chile Vamos ya abrió la ofensiva, tras enviar una carta al Presidente Boric donde lo emplazan a aclarar el contacto Vega-Llaitul; una denuncia contra la ex ministra ante la Fiscalía por encubrimiento, y la conformación de una comisión investigadora y la evaluación de una posible acusación constitucional.