China enfrenta un
severo rebrote de casos de covid-19, acentuado por la decisión del gobierno de levantar, a inicios de diciembre, las restricciones sanitarias impuestas desde 2020, la llamada política "covid cero". El impacto económico y las protestas de la población fueron parte de los detonantes para que el gobierno retrocediera en la estricta medida.
El Gobierno chino aseguró a principios de este mes que se daban las "condiciones" para que el país ajustara sus medidas ante una "nueva situación" en la que el virus provoca menos muertes.
De hecho, la prensa oficial comenzó hace unas semanas a minimizar el riesgo de la variante ómicron a través de artículos y entrevistas a expertos, un giro de argumento que acompañó a la relajación de algunas de las restricciones más severas.
Pero las consecuencias de una población sin exposición al virus y con bajas tasas de vacunación, abrieron un escenario altamente complejo para los servicios de salud, que hace semanas registran colapsos por la gran cantidad de contagiados.
El centro de emergencias para el control de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de China aseguró ayer que las nueve ramificaciones detectadas en China desde diciembre pertenecían todas a Ómicron, con lo que refutó rumores en línea y opiniones de científicos que aseguraban que en Pekín había casos confirmados con predominancia de la variante delta, consignó recientemente la agencia AFP.
Según el diario South China Morning Post, múltiples variantes de ómicron estarían circulando en China, con la BF.7 y la BA 5.2 impulsando los últimos brotes.
La primera de estas variantes sería la más transmisible, con un número reproductivo (capacidad de que el virus pase de una persona contagiada a otra) de entre 10 y 18,6 en Pekín. Se trata de un incremento importante, considerando que Delta, que dominó el año pasado, tiene un número reproductivo de 5 a 6.
Bajo la nueva clasificación, el covid-19 dejará de ser una enfermedad de categoría A, pasando a ocupar una categoría B, que contempla un control más laxo, donde también se dejará de hacer un seguimiento de los contagiados y a sus contactos cercanos. Tampoco se fijarán zonas de alto o bajo riesgo según el número de infecciones, y desde el 8 de enero se retirarán las cuarentenas para entrar al país, entre otras medidas.
Una "situación delicada" para Chile y el mundo
Frente a este rebrote, hay una multiplicidad de factores que abren entre el mundo científico y ex autoridades de salud algunas preocupaciones sobre devenir de la pandemia y lo que se podría experimentar en Chile.
"El escenario 'milagro', de suponer que esto, con la contagiosidad que tiene, no va a producir un nuevo brote mundial, es una posición ingenua".
Jaime Mañalich, ex ministro de Salud
Una primera dimensión es la información que emana desde dicho país frente a la contabilización de los casos y decesos, puesto que la veracidad de las cifras se ha puesto en duda. De hecho, el CDC Chino dejó de publicar el lunes los datos diarios de covd-19, lo que no sólo ha generado críticas por "subestimar" el número de infecciones, sino porque complejiza el seguimiento desde otras latitudes.
"Creo que lo que va a ocurrir en el mundo, respecto a lo que hemos visto en China, es bastante delicada", dijo a Emol el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich. Esto, porque "tenemos menos información a cuatro semanas desde que esto comenzó a ocurrir en China, de la que teníamos al inicio de la pandemia de 2020".
Eso deja dudas sobre la alta contagiosidad de la nueva variante o su agresividad, "porque como cambiaron la forma de notificar a los que se infectan y a los fallecidos, no sabemos cuánta gente de la que se infecta, fallece; tampoco están testeando a todos los casos", remarcó.
A su juicio, "hay que ponerse en una situación de riesgo extremo, y todos los países, bajo el liderazgo de la OMS, que nuevamente está tomando esto oportunamente, estamos en medio de una tormenta sin instrumentos de navegación y con suposición de diversos escenarios. El escenario 'milagro', de suponer que esto, con la contagiosidad que tiene, no va a producir un nuevo brote mundial, es una posición ingenua", subrayó.
Nueva variante y mutación
Cada seis u ocho meses aparecen nuevas variantes de preocupación, y esta vez BF.7 se ha convertido en el foco de atención China, aunque con casos en Estados Unidos, donde alcanzan cerca del 5%, y en Inglaterra, el 7,26%. Ya la semana pasada, el gobierno chino informó que en sólo un día, se contagiaron 37 millones de personas; una cifra muy por sobre el récord de 4 millones de infectados registrado en enero de este año.
"Es muy probable, altamente probable, yo diría que casi seguro, que este sublinaje va a llegar a Chile.
Enrique Paris, presidente IPSUSS
El doctor
Enrique Paris, presidente del IPSUSS de la Universidad San Sebastián y ex ministro de Salud, advierte que como ha ocurrido con todas las variantes "es muy probable, altamente probable, yo diría que casi seguro, que este sublinaje va a llegar a Chile, sin lugar a dudas".
En esa línea, explicó que "BF.7 es un sublinaje de BA.5 de Ómicron, que afortunadamente no produciría cuadros tan graves, a excepción de pacientes con efermedades preexistentes, adultos mayores y personas que no se han vacunado".
Esto, en definitiva, está relacionado con una mutación, las que aparecen principalmente en poblaciones "no vacunadas o con baja tasa de vacunación; obvio que contribuye el levantamiento de la política covid cero", remarcó Paris.
Por su parte, Tomás Pérez Acle, director de Ciencia & Vida y académico de la USS, explica que si bien esta mutación es un sublinaje de Ómicron, "es tan distinta como lo era Alfa, Beta, Gamma o Delta. Si la pandemia empezara hoy día, tendríamos que hablar de variantes por separado". Esto, comenta, explicaría además que sea más infecciosa que los otros sublinajes conocidos hasta ahora.
"En R0 (capacidad de reproducción del virus) para las subvariantes de Ómicron era de 18, pero cuando miramos de BF.7 puede ser un cálculo entre 20 y 30; de todos modos, por ahora es difícil de calcular, porque aún no hay muchos datos disponibles".
El factor clave: la vacunación
Pérez-Acle destaca otro factor relevante frente al escenario que vive China, y es que la población está principalmente protegida por vacunas para la variante original "y menos eficaces a la hora de protegernos de la infección, comparado con vacunas tipo RNA como Pfizer o Moderna, que son las que se pusieron principalmente en el hemisferio occidental".
Por eso, para el biólogo computacional, el escenario en China "no es completamente homologable", puesto que es posible pensar que BF.7 no logre dispersarse de la misma forma en el resto del mundo que cuenta con este otro tipo de vacunas, incluyendo a Chile, en su mayoría, en las dosis de refuerzo.
En la misma línea, Paris sostiene que "como en Chile estamos poniendo la vacuna bivalente, que protege contra la variante original y contra Ómicron, pienso que podemos estar mejor preparados o protegidos que otros países".
Sin embargo, advierte que "la campaña con bivalente está muy atrasada, tenemos un rezago de más de 5 millones de personas, por lo tanto, hay que estimular la vacunación para que cuando llegue BF.7, no produzca los desastres que está produciendo en otros países".
Por su parte, Mañalich afirma que es clave que la autoridad sanitaria agilice su actuar en la materia, y con lo que ya se sabe, "es suficiente para suponer un escenario complejo". Eso, recalca, "implica tomar medidas. Si esas medidas no se toman ahora, cada día que pase, el riesgo aumenta", zanjó.