Miles de cajas se pueden ver clasificadas y guardadas en las bodegas de museos a lo largo del país, con piezas que se han rescatado de diferentes hallazgos arqueológicos y que no son exhibidos.
El Mercurio
Existe un largo debate sobre la labor que cumple el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). El rubro de la construcción lo critica por los tiempos con los que trabaja, sobre todo por los plazos que se toma para rescatar los hallazgos arqueológicos (cuando hay) y los costos adicionales que implica para los inversionistas. Pero la crítica va más allá de la demora que se genera en los proyectos de infraestructura: también se reclama que nadie conoce bien qué pasa con los objetos que se encuentran y en qué se utilizan. De hecho, una de las postales que quedan tras los hallazgos son las miles de cajas apiladas en bodegas de museos. Según el ex secretario ejecutivo del CMN, Óscar Acuña, a veces incluso se les debe pagar a los museos parra que las reciban.