De izquierda a derecha, diputados: Claudia Mix, Andrés Giordano y Ericka Ñanco.
Emol.
Son varias las críticas que ha recibido el
Presidente Gabriel Boric, luego del mea culpa que hizo durante el último día de los funerales de Estado del ex Presidente Sebastián Piñera.
En su discurso, el Presidente sostuvo que "durante su gobierno, las querellas y las recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable"; recriminaciones de las que él también participó cuando era diputado de la República, especialmente intensas en el contexto del estallido social.
Los dichos no cayeron bien en el
PC, y fueron las diputadas
Carmen Hertz y Lorena Pizarro quienes salieron a manifestar su molestia a través de sus cuentas de X.
"Lo que fue mucho más allá de 'lo justo y razonable' fue haber sido el responsable político institucional de las graves y generalizadas violaciones de los derechos fundamentales durante la revuelta popular, de los más de 400 traumas oculares entre ellos Fabiola Campillai y Gustavo Gatica, de las lesiones que incapacitaron a muchos, como Mario Acuña", escribió Hertz.
Por su parte, Pizarro sostuvo que "lo que sí fue bastante 'más allá de lo justo y razonable' fueron los asesinatos, las mutilaciones durante el mandato de Sebastián Piñera".
Pero el fuego amigo no sólo provino de esa tienda, sino que también desde el propio Frente Amplio, coalición de la que forma parte el Mandatario.
La diputada de Comunes, Claudia Mix, también expresó su discrepancia con la reflexión de Boric en su cuenta de X. "Guardar respeto no es guardar silencio! La historia debe escribirse ajustada a la realidad y la verdad es que el expresidente Piñera se fue imputado en causas de crímenes de lesa humanidad , sobreseído únicamente por su muerte", partió señalando. Y agregó: "responsabilidades que aún persisten para algunos de sus exministros Andrés Chadwick, Gonzalo Blumel y los subsecretarios de la misma cartera Rodrigo Ubilla y Juan Francisco Galli".
Mix continuó: "de esa manifestación popular 400 personas fueron mutiladas y más de 30 asesinadas, porque quien hoy es santificado por la derecha no actuó con la prudencia y el respeto que el pueblo merecía".
"Hoy fueron los funerales de un expresidente cuyo estándar ético en sus negocios dejó mucho que desear. El caso del Banco de Talca, Minera Dominga y Exalmar, entre otros, estarán en la memoria de la historia de Chile", sentenció.
Quien también se sumó a los cuestionamientos fue la diputada Erika Ñanco (RD), quien escribió en su cuenta de X: "A Camilo Catrillanca lo asesinó una bala disparada por un policía que ejerció su poder 'más allá de lo justo y razonable' en el segundo gobierno del ex presidente Sebastián Piñera. Respetar un duelo y tener empatía con el dolor ajeno, no significa negar a nuestros muertos y mutilados. No olvidamos, no perdonamos".
Desde la misma tienda, el diputado Andrés Giordano se sumó a las expresiones de molestia por los dichos de Boric. "Una cosa es respetar el duelo de una familia, y otra muy distinta es que aquello desdibuje responsabilidades políticas de quien, como Presidente de la República, “más allá de lo justo y razonable”, declaró una guerra en Chile que dio pie a gravísimas violaciones a los DD.HH.", tuiteó.