"Los Piratas del Tren de Aragua" habrían sido desarticulada en diciembre, pero el crimen de Ronald Ojeda dio cuenta que uno de los prófugos estaría vinculado a la célula.
Emol.
Con orden de captura internacional se encuentran
dos prófugos por el crimen del ex militar venezolano,
Ronald Ojeda, quien fue secuestrado el pasado 21 de febrero y cuyo cuerpo fue hallado nueve días después en Maipú.
Las diligencias de la investigación permitieron detener a un sujeto de 17 años, en cuya audiencia se reveló la posible huida de los otros involucrados. A través de georreferenciación, se logró detectar que los teléfonos de los prófugos los ubicaban en pasos fronterizos en Arica y Colchane.
Los sujetos sindicados son de alta peligrosidad, por los vínculos que mantienen con el Tren de Aragua. Según consigna El Mercurio, se trata de Walter Rodríguez y Maickel Villegas. El primero, logró ser identificado a través de un trozo de huella digital que dejó en el celular que robaron a Ojeda, mientras Villegas habría sido el encargado de vigilar el exterior del edificio donde vivía la víctima, en Independencia, y grabar un video del secuestro desde un Chevrolet Sail.
Pero Villegas también está asociado a "Los Piratas", una de las células del Tren de Aragua que opera en Chile y que ya ha protagonizado varios otros delitos, especialmente en el norte del país, no obstante, su distribución también abarca otras zonas. El vínculo específico de Rodríguez con esta célula, estaría relacionada con tráfico de drogas.
Una "banda multicrimen"
En junio de 2022, dos personas -de nacionalidad boliviana y otra, peruana- fueron asesinadas en la comuna de Alto Hospicio, en Iquique, mientras que no fue hasta noviembre que se logró la detención de seis sujetos de nacionalidad venezolana y con situación migratoria irregular, quienes pertenecían a Los Piratas.
"Conformaban una facción de la organización criminal internacional Tren de Aragua. Esta facción que todavía está operando en el país, se autodenominaba 'Los Piratas', y se logró establecer que los integrantes se encontraban distribuidos en distintas ciudades de país, en Iquique, en Antofagasta y en Santiago (en Estación Central)", dijo tras la captura el jefe regional de la PDI de Tarapacá, prefecto inspector Cristián Lobos.
El móvil del asesinato, comentó el prefecto, era el
control territorial, obedeciendo a la lógica de las actividades ilícitas que emprenden estos grupos criminales. "Ciertamente que las personas que no cumplen con sus requerimientos y no realizan los pagos que exige esta organización, normalmente son amenazados y nos encontramos en situaciones como esta", añadió. Asimismo, detalló que los delincuentes rendían cuenta de sus actividades ilícitas y del dinero recaudado a un "ente superior".
En diciembre, y luego de seis meses de investigación, se logró la detención de siete sujetos -cinco venezolanos, un colombiano y un chileno- por el delito de secuestro y homicidio de un empresario, a quien trasladaron al sector de la toma La Mula, en Alto Hospicio. Todos formaban parte de Los Piratas del Tren de Aragua.
En la jerga policial, Los Piratas son parte de las denominadas "banda multicrimen", es decir, realizan distintos tipos de delitos, entre ellos, la trata de personas, tráfico de drogas, secuestros extorsivos y homicidios.
Su centro de operaciones estaba en Calama -donde abordaban a ciudadanos extranjeros en plena vía pública para secuestrarlos y pedir dinero por su rescate- pero también funcionaban en Santiago.
Los allanamientos a cuatro domicilios dejaron en evidencia su poder de fuego, con una serie de armamentos de distinto calibre, un fusil de guerra y municiones, por lo que también se les imputó e involucró con tenencia ilegal de armas.
Pese al anuncio de la desarticulación que se hizo en esa oportunidad, hoy el nombre de "Los Piratas" vuelve a aparecer en la esfera pública, tras la vinculación de uno de sus miembros con el crimen del ex militar, Ronald Ojeda.