“Estamos hablando de un poder autónomo y las conversaciones por tanto las llevan las senadoras y senadores”. Esa fue la categórica respuesta que dio el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, al ser consultado sobre la proactividad y gestión del Gobierno en relación a la elección de la mesa del Senado.
De esa forma el secretario de Estado se distanció de las críticas que emitieron algunos parlamentarios sobre el rol del Ejecutivo y la incapacidad de anticiparse al escenario político, que finamente llevó a José García Ruminot (RN) a la testera, desplazando al oficialista Pedro Araya (PPD), a quien le correspondía asumir la presidencia de la Corporación según el acuerdo firmado el 2022.
Elizalde agregó que “obviamente nosotros acompañamos esas conversaciones,
pero lo cierto es que por lo menos en mis tiempos bastaba estrechar una mano para saber que el acuerdo se iba a cumplir”.
A juicio del senador Iván Flores (DC), lo que ocurrió ayer demostró “improvisación, falta de claridad política y de observación de los escenarios. En política uno siempre tiene que estar mirando el escenario y aquí no se miró y la derecha aprovechó la coyuntura, pero la puerta la dejó abierta el oficialismo” y en ese contexto, según el legislador “el Gobierno tomó palco”.
En distintas conversaciones en el Congreso Nacional, parlamentarios aseguran que en oportunidades similares se ha visto un mayor despliegue del Gobierno para resguardar los intereses del Ejecutivo. Cabe destacar que el facilitar y coordinar el desarrollo y cumplimiento de la agenda programática y legislativa del Gobierno recae en el titular de la Secretaría General de la Presidencia. Asimismo, las relaciones del Gobierno con el Congreso Nacional, los partidos políticos y organizaciones sociales.
Una opinión distinta manifestó el diputado Ricardo Lagos Weber (PPD), quien señaló que “esto no es un tema para el Gobierno (…) los gobiernos pueden colaborar, pero en este tema no es un tema del gobierno, aquí la derecha decidió”.
No obstante, las críticas contra el Ejecutivo se profundizaron, sobre todo, porque en las próximas semanas la Cámara de Diputados también renovará la directiva y existe la posibilidad, al igual que en el Senado, que los parlamentarios del partido Demócratas se alineen con la derecha y que el oficialismo pierda el liderazgo en ambas Cámaras.
El diputado Raúl Soto (PPD) señaló que “lo ocurrido en el Senado es catastrófico en términos políticos. Acá no ganó la oposición, acá perdió el Gobierno, que hizo todo mal, se involucró, entorpeció el normal curso de los acuerdos y facilitó el camino a la derecha. El Gobierno vetó a Pedro Araya, no lo querían, y tensionó la bancada al punto de casi quebrarla y postergar la decisión del nombre de manera excesiva. Si no tenemos un mínimo de objetividad para entenderlo, lo que viene no será mejor y cada vez se pondrá más cuesta arriba”.
El legislador agregó que “no veo autocrítica, no veo responsabilidades, no veo que se le tome el peso a lo ocurrido. Acá no solo se perdió el Senado, se perdió la Cámara, se perdieron las reformas, y se pavimentó el camino para una eventual derrota en las municipales, parlamentarias y presidencial. La torpeza del Gobierno es tal, que logró pavimentar el camino y consolidar una nueva alianza política de centro derecha con consecuencias insospechadas”.
“Nunca es tarde para revertirlo, pero no veo capacidad ni voluntad para hacerlo. Se requiere un golpe de timón urgente, un giro radical en la estrategia y rumbo del gobierno, un cambio de gabinete importante y comenzar un nuevo tiempo de verdad”, cerró el diputado PPD.