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El rol que jugó Elizalde y lo que se vendrá con el veto: Las consecuencias del rechazo oficialista a la reforma electoral

El Gobierno confirmó que al regreso de la semana distrital presentará un veto presidencial para reponer las multas ligadas al voto obligatorio.

10 de Julio de 2024 | 21:51 | Por Beatriz Mellado, Emol
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El Congreso Nacional está en una creciente controversia tras la decisión del Senado de eliminar las multas relacionadas al voto obligatorio y lo ánimos políticos están caldeados.

En respuesta a esta conflicto, el Gobierno anunció esta mañana su intención de reincorporar las sanciones mediante un veto presidencial, aunque aún no hay un acuerdo sobre los detalles específicos que podría generar consensos en ambas Cámaras y sólo se conocerá al regreso de la semana distrital cuando el Ejecutivo presente el documento al Parlamento.

El rol protagónico que tomó a último minuto el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, en la tramitación del proyecto fue clave para que finalmente el informe de la comisión mixta se rechazara en el hemiciclo del Senado. La discusión en el parlamento la había encabezado la subsecretaria de la cartera Macarena Lobos, sin embargo Elizalde irrumpió ayer en la comisión mixta para abrir el debate sobre cómo funcionará la multa relacionada al voto obligatorio para los extranjeros avecindados en el país. En esa línea, el secretario de Estado propuso cambiar el concepto de "electores" por "ciudadanos" en lo relacionado a las sanciones por no sufragar, eximiendo de la obligatoriedad a los extranjeros con derecho a voto.

Ante la insistencia de Elizalde - que además llegó tarde a la comisión - el presidente de la instancia, Manuel José Ossandón (RN), se negó a abrir ese debate argumentando que no estaban mandatados para discutir esa materia. Sin embargo, el debate "ciudadano" versus "elector" se transformó en la nueva piedra de tope para destrabar el proyecto de elección en dos días que incluye también otras materias como las multas, la reducción del reembolso por voto válidamente y la regulación de propaganda electoral en plataformas digitales.

Según explicó Elizalde, este ajuste permitía alinear la normativa con la Constitución e iba a facilitar el respaldo en el Parlamento. No obstante, senadores oficialistas se opusieron o se abstuvieron y finalmente no se alcanzó el quorum necesario para aprobar el informe de la mixta, mientras que desde la oposición acusaron "intereses electorales" por parte del Gobierno.

La senadora Isabel Allende (PS) cuestionó el actuar de la comisión mixta y acusó que no tuvieron la capacidad para escuchar al Ejecutivo. Asimismo, señaló que "más allá de la discusión jurídica, algunos con calculadora, piensan que obligar a votar al público extranjero va a favorecer a un sector".

Por otro lado, los senadores de la UDI lamentaron que el Ejecutivo haya querido desviar el debate, "escudándose en el monto de la multa y adicionándole argumentos que no pertenecían a la materia que debería ser discutida por la comisión mixta, en vez de sincerar que estaban de acuerdo con el voto obligatorio", indicaron a través de una declaración pública.


En el inicio de la tramitación, el Gobierno nunca advirtió el riesgo de no hacer una distinción entre "electores" y "ciudadanos". De hecho, el mensaje presidencial apuntaba a replicar las mismas multas a todos los "electores" que se habían aplicado para el fallido proceso constituyente pasado.

Ahora, el veto presidencial tiene contra la espada y la pared a la oposición. Si bien Elizalde confirmó que se repondrá la multa (también lo había dicho la ministra del Interior, Carolina Tohá, hace unos días), ya anunció que solo se aplicará a "ciudadanos" y el marco para negociar o exigir es muy limitado y lo más probable es que tengan que aprobar lo que sea que proponga el Ejecutivo. De lo contrario, quedaría una elección de carácter voluntario, por no contar con multas asociadas al no sufragar.

En ese marco, diputados de Chile Vamos, el Partido Social Cristiano y el Partido Republicano le entregaron personalmente una carta al Presidente de la República, Gabriel Boric, solicitándole ejercer las herramientas constitucionales para sortear el "bochorno" en el Senado y reponer las sanciones.

"Hacemos presente con responsabilidad democrática que, de no prosperar dicha acción, se debilitan las confianzas y se nos obliga a reconsidera nuestra relación con La Moneda, una en la que hemos aportado de manera decisiva en innumerables votaciones de propuestas gubernamentales a pesar de los reiterados rechazos de bancadas oficialistas", concluyen en la misiva.
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