Un violento fin de semana se constituyó con la serie de delitos registrados a nivel nacional, los que derivaron a un total de 10 personas fallecidas.
En esto se contempla con la masacre de cuatro adolescentes en Quilicura -que recrudece el fenómeno de menores de edad abatidos- y el asesinato de un sujeto en Viña del Mar, al cual se le percutieron 47 disparos.
El lamentable saldo se da pocos días después de que el Gobierno sostuviera que Chile es uno de los países más seguros de la región. Una premisa que enarboló luego que la familia del exteniente venezolano, Ronald Ojeda -quien fue secuestrado y encontrado sin vida al interior de una maleta en el mes de febrero- migrara a Argentina por una presunta oferta de refugio.
Sobre la seguridad que proporciona el país, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, aseveró que "nuestro país es un país seguro que tiene desafíos en materia obviamente de crimen organizado, delincuencia y en eso hemos puesto especial prioridad".
"Es un país, sobre todo en el escenario regional, bastante seguro", recalcó.
Hoy, la portavoz del Ejecutivo insistió en esta premisa al ser requerida respecto a si sostiene sus palabras. Si bien reconoció que "tenemos grandes desafíos en seguridad", afirmó que "no estamos al nivel de los países vecinos".
"No estamos en los niveles de inseguridad que se vive en el contexto internacional, particularmente en la región, estamos a tiempo para tomar cartas en el asunto para frenar esta situación", dijo, aseverando por otro lado que "estas cosas que están sucediendo no nos llaman solamente a preocuparnos sino que a ocuparnos y en eso vamos a reforzar las medidas que hemos ido adoptando".
Encabezando el despliegue del Ejecutivo tras este fin de semana estuvo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien asumió este lunes como ministro del Interior subrogante. A las 9:00 de la mañana la autoridad lideró un comité policial con los timoneles de la policía, Eduardo Cerna (PDI) y Enrique Monrás (Carabineros).
A mediodía, Monsalve dio un punto de prensa junto a Monrás, donde debió enfrentar emplazamientos de la oposición a que presente su renuncia.
Allí explicó que el homicidio de menores de edad es un fenómeno que aumentó del 2022 al 2023, al pasar de un total de 54 a 66 casos. Cifra que se desagrega con la cantidad de niños que murieron en contexto de violencia intrafamiliar, que pasaron de cuatro el año 2022 a 16 el 2023. "Aquí hay un gran desafío como país", aseveró, al informar que cerca del 40% son niños que fallecen antes de cumplir un año de edad.
Junto a eso, explicó que "el segundo dato que explica el aumento de NNA que explican el aumento de homicidios del 2022 al 2023, es la cantidad de NNA que fallecen cometiendo un delito donde alguien usa el derecho a la legitima defensa, se defiende y los mata".
Dicho eso, el ministro (s) aseveró que "los problemas de esta complejidad, particularmente en materia de seguridad, no tienen una varita mágica, no se resuelven con una declaración, requieren políticas de Estado serias, responsables y que van a tener efectos seguramente en el mediano y largo plazo".