"Vergonzoso", "una profunda intolerancia" y "escalar la situación" a instancias internacionales. Esa es parte de la reacción política que ha tenido la decisión comunicada la tarde de ayer por el gobierno de Nicolás Maduro, de retirar todo el personal diplomático de Chile -y otros seis países de la región-, a la vez de exigir que retornen a Venezuela los representantes diplomáticos de esas naciones.
La decisión, también afecta a Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Según argumentaron desde la cancillería venezolana en un comunicado oficial, por "desconocer los resultados" de los comicios celebrados el domingo, donde de acuerdo al Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro triunfó con el 51,20%.
Desde el Gobierno, la vicepresidenta Carolina Tohá, dijo ayer que "el Gobierno de Chile considera vergonzoso e incomprensible lo definido por el gobierno venezolano demandando la salida de nuestros funcionarios diplomáticos en ese país y a su vez ordenando que los funcionarios de ellos que están acreditados en Chile también se retiren".
Tohá añadió que es una situación "preocupante" dado que "deja en abandono a los más de 700.000 venezolanos y venezolanas que viven actualmente en Chile".
En efecto, esta mañana, ya se pudieron comenzar a observar largas filas afuera de la embajada de Venezuela en Chile, ubicada en Providencia, puesto que ya se encuentra sin personal diplomático, lo que ha impedido que decenas de venezolanos puedan realizar diversos trámites, y con un escenario sin fecha para que aquello se pueda revertir.
Fue ayer en la tarde cuando la delegación venezolana en Chile abandonó Santiago rumbo a Caracas, no sin dejar una breve pero tajante frase tras salir de la sede diplomática: "Muera el fascismo", dijo el embajador Arévalo Méndez.
En tanto, desde Dubai, el Presidente Gabriel Boric dijo hoy que la decisión "demuestra una grave y profunda intolerancia a la diferencia, a la legitima crítica, que son elementos esenciales en una democracia. Yo creo que demuestra, además, tristemente, un desprecio por los cientos de miles de venezolanos que actualmente viven en Chile".
400 personas afectadas al día
En conversación con Emol, Alexander Maita, director del comando Venezuela-Chile, comenta que la sensación que existe en el ambiente es de "rabia", porque "se fueron y dejaron la embajada ahí, y la gente con los trámites", como renovación del pasaporte, permisos de viaje para menores de edad, sistema de AFP, y los conductos en salida de Chile para todos los que tienen los pasaportes en el país.
En esa línea, comenta que ya van dos días con personas apostadas en el lugar, porque necesitan realizar trámites, y que son aproximadamente
400 personas al día las que se ven afectadas sin poder realizar trámites, porque ese es el promedio de atención en general. "O sea, es grave, y no hay solución, porque este tema ya no es con la embajada, es un tema político. Maduro intentó robar las elecciones y los venezolanos están reclamando su derecho".
Desde el comando, además, se están planificando asambleas -las que ya comenzaron a realizarse en Venezuela-, para "explicarles a los venezolanos que ganamos y que tenemos las actas en la mano", acotó.
En la misma línea, Guarequena Gutiérrez Silva, académica de la Universidad del Alba y ex Embajadora de Venezuela en Chile, comenta que "esta decisión del régimen de Nicolás Maduro "afecta a la comunidad venezolana en Chile -que es la más grande de extranjeros acá en el país- de manera directa y negativamente".
"Porque en la embajada de Venezuela acá en Chile y en las funciones consulares es donde se tramitan los pasaportes, se retiran los pasaportes y toda aquella cantidad de documentos consulares que tienen que tramitar los venezolanos en Chile, bien sea para hacer trámites personales directamente con Venezuela, con el estado venezolano o bien sea con trámites personales para tramitación de regularizaciones, de solicitar visa, en los colegios los niños las partidas de nacimiento que ustedes llaman certificado nacimiento para nosotros la partida de nacimiento, etc", precisó.
"Escalar la situación" y "se confirma el fraude"
Desde el oficialismo, el diputado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, Raúl Soto (PPD), comentó que "la reacción de nuestra Cancillería ha sido lenta. Creo que se debió haber cortado la relación diplomática y haber retirado al embajador Gazmuri y todo su equipo diplomático, mucho antes de esperar a que sea el dictador Maduro quien los expulse de Venezuela".
"Ahora hay que reaccionar de forma mucho más firme y categórica, y reclamar la ilegitimidad de esta elección, y del dictador Maduro en todas las instancias internacionales que correspondan", aseveró.
Asimismo, consideró que "hay que escalar esta situación, no podemos seguir tolerando en nuestro continente a un dictador de esa calaña y los partidos chilenos, especialmente el Partido Comunista y el Frente Amplio deben alinearse con la postura oficial del Presidente y del Gobierno, más no seguir defendiendo una dictadura fraudulenta como la de Maduro en Venezuela".
"Esto nos da la razón cuando nos decían que tenían que retirar al embajador y nosotros dijimos que eso era un favor para Maduro. A él no le interesa tener delegaciones diplomáticas de países democráticos que revisen el actuar de su régimen".
Diputado Tomás de Rementería (Ind.-PS)
Por su parte, el diputado Tomás de Rementería (Ind.-PS), integrante de la comisión de Relaciones Exteriores, expresó una "total condena al acto autoritario, dictatorial, de la dictadura de Nicolás Maduro que expulsó a nuestro personal diplomático de la Embajada en Caracas. Esto nos da la razón cuando nos decían que tenían que retirar al embajador y nosotros dijimos que eso era un favor para Maduro. A él no le interesa tener delegaciones diplomáticas de países democráticos que revisen el actuar de su régimen".
El parlamentario dijo que "se debe estudiar la situación de denunciar a Venezuela ante organismos internacionales (...) Además, creo que esto significa que toda la vía de diálogo que se podía tener con Venezuela en asuntos de vuelos de repatriación y el compartir información, no tiene mucho camino y está destinada al fracaso, y creo que en eso las actitudes tienen que ser bastante más duras de lo que han sido".
Desde la oposición, el diputado Francisco Undurraga (Evópoli), sostuvo al respecto que "queda confirmado que el narcodictador Nicolás Maduro no tolera la diferencia, no tolera que nadie piense distinto a él, nos expulsa todo el personal de la Embajada de Chile en Caracas, eso es inaceptable".
Añadió que "se confirma que esto fue un fraude, se confirma que a Nicolás Maduro la democracia no le interesa, tampoco le interesa a su ciudadanía. Lamento profundamente que el narcodictador sea una persona que hoy día no tolere la diferencia, expulse a los funcionarios de la Embajada de Chile en Venezuela y retire a todo su personal diplomático en Santiago".
En tanto, el diputado Diego Schalper (RN) comentó que "cuando uno observa que el régimen de Nicolás Maduro ha tomado la decisión de expulsar al personal diplomático de nuestro país en Venezuela, y al mismo tiempo ha retirado a su embajador, puedo decir que el régimen de Nicolás Maduro ya ha dejado de manifiesto su aislamiento total a nivel de representatividad democrática. Los únicos apoyos que le van quedando a Nicolás Maduro es Nicaragua, es Cuba y el Partido Comunista Chileno".