Gran preocupación hay en
Enel por ataques que puedan sufrir en medio del descontento generalizado que hay contra ellos por los prolongados cortes de electricidad.
Es que la empresa ha sido la gran apuntada por las autoridades, y la gente, por su responsabilidad en la
crisis que se vive desde la noche del jueves 1 de agosto.
Ante esto,
Víctor Tavera, gerente general de Enel Distribución, ha sido el encargado de "dar la cara" y reunirse con el Gobierno. Y ha hecho peticiones.
La primera de ellas fue la semana pasada. En cita con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, solicitó
resguardo policial para las cuadrillas que están en terreno trabajando en la reposición.
Se priorizó las
zonas Poniente y Norte de la Región Metropolitana, en especial comunas de Cerro Navia, Lampa, Maipú, Pudahuel y Quinta Normal, que son las que han protagonizado manifestaciones y que acumulan más días con clientes sin luz. Y descontentos.
Pero no solo a eso. En las últimas horas, el mismo gerente volvió a requerir a Interior más protección. Esta vez son medida de seguridad en los
Centros Operacionales y Oficinas Comerciales de la compañía, según relatan conocedores.
Acá sumaron también las grandes infraestructuras y antenas que proveen el suministro, para evitar ataques y nuevos cortes.
Desde Carabineros apuntaron que "desde el inicio del sistema frontal que afectó a la Región Metropolitana, Carabineros de Chile ha mantenido servicios preventivos y de seguridad, proporcionando resguardo en sectores que no contaban con suministro eléctrico, protegiendo puntos estratégicos, regulando el tránsito en intersecciones sin funcionamiento de semáforos para evitar accidentes, y acompañando a cuadrillas que trabajan en la reposición del servicio para colaborar en la normalización de las actividades de la ciudadanía".
Todo esto en medio del ultimátum que vence esta noche, donde el Gobierno ya le impuso que debían reponer el servicio a todos los clientes, o bien llegar a acuerdos con cada uno de los afectados.