Presidente de Asofamech, Antonio Orellana.
El Mercurio
Una querella por los delitos de administración desleal, falsificación, uso malicioso de instrumento privado y corrupción entre privados presentó la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) contra un ex ejecutivo administrativo de la institución, luego de detectar un fraude y perjuicio por $429,9 millones en tareas de gestión y desarrollo de Eunacom, la prueba que rinden en Chile los médicos extranjeros para validar sus conocimientos en el país.
La Segunda consultó a la Asofamech, la que agrupo a las 25 escuelas (de 25) de medicina que existen a lo largo de Chile, quienes declararon que se "detectó estas anomalías en los procesos financieros mediante una investigación interna. Por ello, contrató a una empresa externa de auditores que confirmó estas irregularidades".
{RELACIONADAS https://www.emol.com/noticias/Nacional/2024/08/25/1140726/jefe-de-gabinete-gobernador-araucania.html
En la actualidad, un equipo de abogados "está trabajando para determinar todas las responsabilidades legales y tomar las acciones judiciales correspondientes".
En la querella, dirigida en contra de Miguel Alejandro P., quien desempeñaba el cargo de subdirector administrativo de Eunacom, la institución -que es presidida por el decano de la Universidad de Valparaíso, el doctor Antonio Orellana- señaló que, debido a la implementación de un convenio con National Board of Medical Examiners de Estados Unidos, que está a cargo de elaborar el examen para la certificación médica en ese país, se implementaron una serie de modificaciones exitosas en el Eunacom. Labores en las cuales el querellado se destacó y tras lo que fue nombrado subdirector administrativo.
Así las cosas, luego de que se detectaran importantes déficits financieros, se descubrió que Miguel Alejandro P. estaba utilizando tres mecanismos para defraudar a la institución: contrató parientes (entre ellos su esposa), alteró boletas de honorarios para aparentar una competencia profesional que no existe, fabricó documentos falsos para procurar pagos a empresas relacionadas con él, y encargó servicios de informática a -al menos- una empresa de su propiedad, sin haber informado el vínculo.
