Desde que comenzó la imputación contra
Luis Hermosilla, hasta su primera noche en Capitán Yáber -luego de pasar por Santiago 1- han surgido varios nombres del mundo político y empresarial que resultaron mencionados en las conversaciones del abogado, o que sostuvieron algún tipo de conversación con él.
Lo anterior, en medio de las exposiciones que hizo la fiscalía durante las jornadas de audiencia, no obstante, una investigación de Ciper expuso que las redes de Hermosilla también incluyeron intercambios con fiscales, en concreto, el
ex fiscal Manuel Guerra, cuando estaba a cargo del caso Penta.
Pero quien aceleró que se develara que existieron otros chats de Hermosilla con otros persecutores, fue su hermano y defensor, Juan Pablo Hermosilla, puesto que en medio de la arremetida comunicacional contra el Gobierno -que incluyó la presentación de un recurso de amparo-, advirtió que pidió copia de los chats del teléfono de su hermano, los que haría públicos.
Así, ayer en la noche, la jurisdicción regional metropolitana Oriente y la Fiscalía Nacional, salieron a reconocer que sus jefaturas habían mantenido conversaciones con el imputado. En concreto, la fiscal Lorena Parra -quien encabezó por cinco días la formalización de Hermosilla-, y el fiscal nacional Ángel Valencia, antes de estar en los cargos que hoy mantienen. En sus versiones, ese intercambio no representaría ninguna irregularidad o delito.
La situación ha abierto un debate sobre la posible inhabilidad, especialmente en el caso de Parra, quien dirige la indagatoria. En eso, expertos barajan distintas interpretaciones: para algunos, es un intento de "desacreditar" a la fiscal Parra, mientras otros señalan que aquello pudo ser informado con anterioridad a que dirigiera el caso.
"Debió informarlo" y un "intento de desacreditar"
El presidente del Colegio de Abogados, Pedro Pablo Vergara, dijo a El Mercurio sobre estas comunicaciones que "el actual fiscal nacional ejercía como abogado privado antes de llegar a su cargo actual, y por ende, que haya tenido contactos con un colega no es en sí mismo reprochable. Respecto de la fiscal regional, no es raro que entre abogado y fiscal existan comunicaciones formales de coordinación y en la medida que solo se trate de eso, no hay nada reprochable tampoco".
En tanto, el exfiscal Carlos Gajardo, comentó a Radio Universo que "el sólo hecho de que existan WhatsApp a mí no me parece grave, pero creo que es importante saber exactamente el contenido de esas comunicaciones".
"El sólo hecho de que existan WhatsApp a mí no me parece grave, pero creo que es importante saber exactamente el contenido de esas comunicaciones".
Carlos Gajardo, exfiscal
Añadió que "esto ratifica lo que hemos dicho, que es necesario que en esta causa exista un control cruzado, esto es, que exista alguna institución distinta al Ministerio Público que tenga acceso a estos WhatsApp", como por ejemplo, el Consejo de Defensa del Estado. Esto, para que se garantice "transparencia" en el proceso.
Por su parte, el académico de derecho penal de la U. Diego Portales, Fernando Lodoño, dijo al citado medio que "si eso es cierto -pero en ningún caso es lo que se desprende del comunicado de la fiscalía-, y hubiese algo comprometedor, la fiscal regional habría debido informarlo al fiscal nacional para que en su lugar designaran a otro fiscal regional a cargo".
El abogado penalista de la U. Austral, Gustavo Beade, dijo a Emol que "no necesariamente el que haya habido una conversación entre la fiscal y el imputado genera algún tipo de relación o de vínculo que podría hacer que la fiscal no lleve a cabo su trabajo con objetividad".
"Me parece que la estrategia de intentar desacreditar la credibilidad de una fiscal de ese modo, no corresponde dentro del marco de un proceso penal, me parece que una forma poco ética de intentar desacreditar la credibilidad de la fiscal, y me parce que debería ser rechazo, como se intenta hacer en el comunicado que ella presentó", comentó.
Como alternativa, para "evitar este tipo de socavamiento y apelando a la unidad del Ministerio Público, designaría a un fiscal que pudiera reemplazarla para poder cumplir con el objetivo que tiene la institución, que es independiente de las personas", zanjó.
Esta mañana, la ex consejera María Inés Horvirtz, en conversación con Tele13 Radio abordó la solicitud que hizo Juan Pablo Hermosilla, para que se abran los chats del teléfono de su hermano para que la información no se entregue de manera parcelada. "No le otorgo ningún punto porque creo que es una amenaza velada, no lo está haciendo por el derecho. En segundo lugar, son 700 mil chats, uno entiende que el Ministerio Público no puede dar a conocer al público (...) y evidentemente tiene que cautelar que aquellos chats que no son conducentes al establecimiento de un delito o están protegidos por algún secreto, no puedan ser dados a conocer".
Añadió que "obviamente puede surgir la duda si está protegiendo a alguien poderoso o alguien con quien tenga algún tipo de vínculos con el señor Hermosilla, que puedan ser los propios fiscales o que puedan estar influyendo en la decisión de los propios fiscales".