No fue un buen final de semana para La Moneda. Este viernes, en que el Gobierno se abocó a enfrentar la estupefacción que dejó la denuncia por violación contra Manuel Monsalve y su salida, además de la dudas que dejó el proceder del Presidente Boric, terminó con una confusa vocería del Mandatario, quien asumió la primera línea de la crisis en medio de la evidente incomodidad de su directora de comunicaciones.
El diseño comunicacional con que el Ejecutivo encaró uno de sus casos más delicados, derivó a críticas tanto para el Presidente como para la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, por no asumir una voz en el caso cuando detonó este jueves, ni tampoco en lugar del jefe de Estado.
Si bien a primera hora de la jornada, en Segegob hubo la iniciativa de realizar una declaración de Vallejo, al saber que el Presidente abordaría la situación desde su actividad programada en Lampa, la bajaron. Pero la forma en que Boric atendería la coyuntura no se la imaginó ni los propios asesores del Mandatario.
Fueron 55 minutos los que el jefe de Estado estuvo respondiendo las 31 preguntas de la prensa por la denuncia de Monsalve -recitando hasta Whatsapps que tuvo con el exsubsecretario- los que atendió pese a las interrupciones de su directora de comunicaciones, Nicole Vergara, quien le pedía concluir la conferencia.
"Por favor Presidente", le señala la periodista, indicándole que " ya es suficiente, creo que ha respondido muchas preguntas", a lo que Boric asevera "no, no es suficiente. Voy a responder todo lo que haya que responder".
El tenso intercambio entre ambos se viralizó. Además, lejos de explicar el proceder del Gobierno, el Mandatario abrió más dudas, como si incurrió en una omisión de denuncia al reconocer que el exsubsecretario le informó que revisó las cámara del hotel al que fue con la víctima de presunta violación.
Es así que Vallejo salió a "reforzar" los dichos del Mandatario. En una declaración dada a las 17:00 horas de este viernes en Palacio. Allí la titular de Segegob descartó que el jefe de Estado haya cometido una falta, dado que las policías tenían conocimiento del acceso de Monsalve al registro audiovisual. Así también, abordó la exposición en la que el Presidente dejó a su asesora.
"Es parte de las coordinaciones propias del trabajo", explicó, indicando que "el Presidente decidió tomarse todo el tiempo que fuese necesario para responder a las inquietudes de las y los periodistas frente a un caso que es de suma gravedad".
Sobre la extensa vocería de Boric, Vallejo apuntó que "el Presidente es nuestra autoría máxima y él, si hay algo que lo caracteriza, es su total honestidad y transparencia y él decidió poder responder ante la prensa todas las preguntas durante todo el tiempo que fuese necesario justamente porque él había sostenido además una reunión directa con el exsubsecretario del Interior".
Así las cosas, la titular de Segegob no quedó indemne de críticas. El diputado Jaime Araya (Ind-PPD) relevó que "en medio de una crisis tan grave, las comunicaciones del gobierno hacia la ciudadanía deben ser bien organizadas y pensadas para entregar certezas y claridades, para eso existe un ministerio, una vocera y un responsable de comunicación estratégica, parece que el día de hoy (viernes) se lo tomaron libre".
En Renovación Nacional, la diputada Paula Labra, afirmó que "el Presidente en su intervención dejó más cuestionamientos que respuestas que dieran señales de protección a la víctima y colaboración con la justicia".
"Frente a eso, la vocera tuvo que salir a corregir la versión del mandatario desviando el foco, poniendo el énfasis en las reacciones de la oposición y no en la gravedad del problema", acusó, advirtiendo que "se están equivocando rotundamente en su estrategia para afrontar esto, no queda más que asumir responsabilidades y no basta con sumarios administrativos".
"El Presidente Boric es quien debe dar la cara por hechos que ya revisten gravedad máxima, donde el Ejecutivo dio todo tipo de facilidades y protección al subsecretario Monsalve sin ninguna acción de defensa a la víctima", añadió.
Nuevas aristas
Fuera de la forma de manejar el caso, lo cierto es que el Ejecutivo encara nuevos antecedentes de la trama de Monsalve, como el hecho que la exautoridad habría utilizado una avioneta policial para trasladarse hasta la Región del Biobío a comunicarle a su familia sobre la denuncia por violación en su contra.
Asimismo, habría información que, previo a la presunta agresión, el jefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de La Fuente, le ofreció un nuevo cargo a la mujer que significaba un aumento de su remuneración. También implicaba acompañar al subsecretario a sus giras regionales.
Por otro lado, se especula que la víctima habría transmitido a pares de la subsecretaria del Interior el presunto delito, lo que aún así no habría activado algún protocolo en la partición para atender el caso.
Todos estos asuntos y más, indican en Palacio, son asunto que deberá resolver el sumario que se abrió este jueves, para esclarecer la situación y determinar responsabilidades.
