El presidente Gabriel Boric retiró la urgencia al proyecto que endurece la Ley de Migraciones, una medida que sorprendió en la Cámara de Diputados, donde la discusión en el pleno se llevaba adelante desde el 6 de noviembre y quedaban solo nueve intervenciones para iniciar la votación.
Esta decisión del Ejecutivo se produce en medio del malestar del Frente Amplio respecto al proyecto. Fue el propio jefe de bancada, Jaime Sáez, quien manifestó su desacuerdo con la iniciativa.
Ante esta situación, un grupo de diputados envió una carta al ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, exigiendo que se reponga la urgencia al proyecto. La misiva fue firmada por los diputados Jaime Araya (Ind.-PPD), Camila Musante (Ind.-PPD), Joanna Pérez (Demócrata) y Rubén Oyarzo (Ind.).
En el documento, los parlamentarios expresan su "máxima preocupación" por la retirada de la urgencia, que consideran fundamental para enfrentar el descontrol migratorio y sus efectos negativos.
"Se trata de una iniciativa de gran importancia para otorgar nuevas herramientas en la lucha contra el desorden migratorio y sus consecuencias. No entendemos por qué el Gobierno ha decidido retirar la urgencia, lo que refleja una grave falta de compromiso con solucionar un problema que mantiene activa una crisis que daña la convivencia social en el país y tensiona las relaciones entre la autoridad y la ciudadanía", señala la carta.
Los diputados también subrayan que el proyecto incluye medidas clave, como sanciones para el transporte de migrantes irregulares, la penalización de incivilidades y mejoras en los procesos de notificación, y piden al Gobierno que gestione la reposición de la urgencia lo antes posible.
A pesar de esta solicitud, advierten que han pedido a las jefaturas de bancada que soliciten la unanimidad de los comités para que el proyecto se ponga como prioridad en la tabla de la próxima semana.
El diputado Jaime Araya (Ind.-PPD) expresó su indignación por la retirada de la urgencia: "No es posible que, después de casi 10 semanas con urgencia, alguien agarre el teléfono y decida retirarla cuando ya estábamos a punto de votar en la Sala. ¿Qué es lo que quieren? ¿Que siga la migración descontrolada, que sigan habiendo homicidios, gente portando machetes, gente que no respeta el disco pare, que no respeta la luz roja, que hace parrillada en la esquina, que hace anticuchos de mascota, que hace fiesta de lunes a lunes, que usa parlante en cualquier parte, que no respeta nada ni a nadie? Este proyecto es lo que permitiera fundamental la expulsión en todo ese tipo de conducta".
"Yo le pido al Frente Amplio que abra los ojos. Si no les gusta el proyecto, que los voten en la Sala en contra, pero no se escondan y no impidan que la legislación avance. Eso es ser tremendamente desleal con el Gobierno. Yo a veces tengo oposiciones contra el gobierno y no tengo problema en votar en contra", agregó.
Críticas de la oposición
La decisión del Ejecutivo despertó duras críticas en la oposición. El diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI) manifestó que "queda claro que el Gobierno del Presidente Boric está más preocupado de los derechos de los migrantes irregulares que los derechos de los propios chilenos, y frente a esta pataleta de cabros chicos de los diputados del Frente Amplio, le quita la urgencia a un proyecto de ley que establece los desincentivos para evitar que en el futuro la ola migratoria que se nos viene desde Venezuela, a propósito del fraude electoral del dictador Maduro, y además con las restricciones que se van a poner en Estados Unidos, va a ser que la estampida venga hacia nuestro territorio nacional sin tener la capacidad de hacer frente a estas nuevas situaciones".
"Espero que el presidente Boric recapacite y le ponga la discusión inmediata a este proyecto de ley que es tan importante para hacer frente a esta situación, este tsunami migratorio que se nos viene. Me parece increíble que se privilegien los derechos de los irregulares frente a los derechos de los connacionales”, agregó.
Joanna Pérez (Demócrata) espera que se reponga la urgencia y emplazó al Frente Amplio a que "ponga los votos donde su propio Gobierno ha puesto las intenciones". "Si este proyecto no salió como el Gobierno quería, es porque efectivamente se necesita una mano más dura en materia migratoria", añadió.