De una denuncia "sin sustento" y de hechos "completamente falsos", habló ayer la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, al abordar la causa por difusión de fotografías íntimas en contra del Presidente Gabriel Boric. Hecho que horas antes se había dado a conocer por el abogado del Mandatario.
Los episodios ya mencionados, sumados a otras dudas y decisiones tomadas por el Ejecutivo, ha llevado a algunos personeros de oposición a criticar el manejo que ha tenido La Moneda respecto al tema. "Ni en el caso de Monsalve ni en esta denuncia corresponde que la vocera esté dando opiniones de presuntas culpabilidades o presuntas inocencias. Eso le toca a las partes", dijo esta mañana el timonel de RN, Rodrigo Galilea, a Radio Infinita.
Asimismo, la alcaldesa Evelyn Matthei, dijo que si bien "el Gobierno ha tenido efectivamente una actuación que no ha sido nítida", sobre el tema, "no cabe ningún tipo de especulación, ni de acusaciones, ni de comentarios".
Según el académico de Faro Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, "el manejo del Gobierno frente a la denuncia contra el Presidente Boric deja demasiadas dudas y confusiones y pone en duda, nuevamente, el manejo de crisis de su círculo más cercano y asesores".
De este modo, Fernández acotó que "más allá de la siempre relevante presunción de inocencia, la filtración de información, las dudas sobre cómo se conoció la denuncia por su carácter de reservada, la estrategia comunicacional agresiva que puso el foco en la denunciante con elementos que no tenían relación con los posibles hechos y la disociación entre el discurso del Gobierno y la forma de enfrentar el caso, llevan a estimar que el manejo ha sido defectuoso y desprolijo".
El académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, expresó que una visión distinta: "El Gobierno optó por el diseño político contingente, en ese diseño hizo varias cosas; primero, pasó a la ofensiva, segunda identificó o catalogó al Presidente Boric como una verdadera víctima de acoso en los años 2013 y 2014. En tercer lugar, desacreditó la denuncia señalando que esta era falsa, en circunstancias de que una postura como esa, sólo la puede definir la justicia y no el Ejecutivo. De todas maneras, desde un punto de vista comunicacional dejó al Gobierno dando el primer paso y desacreditando la denuncia, eso para efectos públicos funciona muy bien como una defensa".
Al contrario, Morales cree que ese enfoque, "le entregó más fuerzas y lo dejó en mejor posición para ir viendo los sucesos posteriores, considerando que al parecer la denuncia que hizo la eventual víctima hasta ahora no ha mostrado suficiente sustento en términos de la sucesión de hechos".
Francisco Leturia, ex presidente del Consejo para la Transparencia, afirmó hoy en El Mercurio que "lo peligroso y lo malo de no transparentar estas cosas de inmediato es que nos lleva a pensar, cuántas otras cosas de gravedad pueden estar ocultas en este momento o esperando que no salgan. Esa duda se instala y en estos casos, la verdad se combate con la verdad y cuando se asume un cargo como el de Presidente de la República se sabe que va a ser objeto de mucha crítica de algunas verdaderas y otras falsas, entonces ocultarlas por cualquier motivo es un muy mal criterio".
En el programa Mirada Política EMOLTV, el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, opinó ayer que "una una línea crítica va a ser justamente esta. El Gobierno aquí esperó (para dar a conocer la denuncia) por razones electorales, el Gobierno aquí esperó por motivaciones vinculadas a la crisis que ha significado el manejo del caso Monsalve, fue simplemente torpeza, improvisación, me parece que eso desde luego que va a estar sobre la mesa, pero no es lo único".
"Esto es malo para el país, esto en ningún caso es bueno para Chile, La Moneda nuevamente queda envuelta en una crisis sobre otra crisis, sin ser capaz de tomar el control de la agenda, ni responder de modo adecuado", sostuvo Alvarado.
Performance de Vallejo
Otro punto que ha sido foco de críticas son las declaraciones de la ministra Vallejo respecto al caso. Al respecto, Fernández consideró que el "que un miembro del Gobierno actúe como juez es un problema en sí mismo. En ese sentido, las calificaciones de la ministra Vallejo no corresponden a su cargo y menos aún en el tono que utilizó. Las instituciones están por sobre las personas, y en este caso es relevante que los tribunales y la Fiscalía evalúen el caso en su mérito y dictaminen en base a ello".
A su juicio, "como el caso esta relacionado a acoso sexual, es aún más importante mantener la prudencia y la vocería de la Ministra Vallejo careció absolutamente de este atributo".
Respecto a la titular de la Segegob, Vallejo coincidió en que "evidentemente que hay una contradicción enorme entre lo que defendió originalmente el feminismos chileno que era creerle siempre a la víctima, eso a todas luces no corresponde, porque partimos siempre de la presunción d inocencia, entonces el creerle siempre a la víctima colisionaba siempre con un principio básico del sistema jurídico chileno".
Por otra parte, Morales apuntó que la ministra Vallejo cometió un "error" que "espero se aclare en la jornada es esto de las pesquisas de causas dese la Fiscalía y por eso mismo la Fiscalía abrió un sumario, una investigación para aclarar cómo La Moneda tuvo acceso a esta información tan delicada".
La abogada de la Universidad Católica del Norte, magíster en Estudios de Género e Intervención Psicosocial y socia del estudio jurídico AML Defensa de Mujeres, Francisca Millán, dijo a El Mercurio que el tema no debió haber llegado a la vocería de Gobierno, porque "da cuenta de la asimetría de poder".
"Me parece complejo que la portavoz del Gobierno sea la vocera de esta información, porque, independientemente del eventual delito y la intensidad del delito, lo cierto es que la asimetría de poder de la denunciante y el denunciado es evidente como para más encima monopolizar la versión de los hechos de la forma en la que ocurrió. No solo por los correos (que se dieron a conocer), sino porque la propia vocera salió a hablar sobre la veracidad del tema y salió a calificar los hechos como falsos. Ese no es el rol que le corresponde ni a ella ni a nadie del Gobierno, más allá de ponerse a disposición de la investigación", sostuvo Millán.
En tanto, Alvarado argumentó que "la ministra Vallejo, al afirmar lo que sentenció, se pone en un lugar muy incómodo para ella y para el propio Gobierno, porque nuevamente, es perfectamente comprensible que Camila Vallejo en cuanto amiga del Presidente Gabriel Boric, le crea su versión de los hechos. Además, considerando los pocos antecedentes que conocemos hasta ahora, es perfectamente verosímil que el Presidente esté diciendo la verdad. Pero el punto es que la vocera de Gobierno no le compete a descartar a priori la veracidad o falsedad de una denuncia":