PARÍS.- El pasado 13 de julio, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) informó que finalmente la grieta en la plataforma Larsen C -ubicada en la península de la Antártida- había creado uno de los icebergs más grandes que se han registrado, un bloque de hielo de 5,8 mil kilómetros cuadrados que fue denominado A68. Ahora, el organismo ha entregado nuevos detalles de su evolución.
A medida que este trozo de hielo que aleja de la plataforma, la ESA ha continuado su monitoreo a través de la misión Sentinel-1 con imágenes satelitales dirigidas por la institución. A través de estas observaciones, los científicos han expresado su preocupación por la "red de grietas" que el iceberg dejó atrás y que han continuado su avance desde entonces.
"Lo que realmente es interesante aquí es que esto no fue sólo un desprendimiento que ocurrió con un único corte, sino que formó una red de grietas unidas en un comienzo que también continuaron con sus líneas propias, así que ahora estamos a la espera de lo que ocurrirá", explica la experta en observación satelital de glaciares de la Universidad de Leeds, Anna Hogg.
Entre las mayores preocupaciones sobre esta red de fisuras, se encuentra el hecho de que una de ellas está en dirección a la elevación de hielo Bawden, uno de los principales soportes de la plataforma y que de romperse "sería definitivamente algo de gran cuidado", detalla la investigadora.
Además, el A68 no se mantuvo como una gran masa de hielo por mucho tiempo. Las últimas evidencias tomadas por Hogg demuestran que ahora hay al menos 11 icebergs "más pequeños" flotando en torno al bloque de hielo en estudio, el más grande de ellos mide cerca de 10 kilómetros de largo. Los expertos aún no han determinado si se trata de fragmentos del mismo A68 o son parte de la plataforma Larsen C que se han desprendido producto de la colisión con el gran iceberg.
Desde su separación, el iceberg ha logrado una distancia de al menos cinco kilómetros con la plataforma, sin embargo, los expertos no han logrado determinar si la pieza continuará avanzando producto del viento o las corrientes del mar.