CABO CAÑAVERAL.- Fue un día viernes, el 27 de octubre de 1961, cuando desde la base en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos, despegó el primero (de muchos) de los cohetes del programa Apollo, el mismo que ocho años después permitiría que Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaran por primera vez la Luna.
Se trataba de un Saturn I, también denominado SA-1, un cohete que aún tenía algunos sistemas en desarrollo al momento del despegue. Según los cálculos de la época, esta nave tenía sólo un 75% de probabilidades de despegar y un escaso 30% de probabilidades de completar el vuelo.
Pero lo logró, en una misión que se extendió por 15 minutos, el cohete levantó sus 52.480 kilos desde la base espacial que durante un par de años más sería el lugar desde donde los 12 hombres que han pisado la Luna se despegaron del planeta para llegar al satélite natural de la Tierra.
Hoy, 57 años después, Estados Unidos, China, Rusia y, poco a poco, India, comienzan a mostrar nuevamente el interés por regresar a la Luna, superficie que ningún humano ha pisado desde que Gene Cernan y Jack Schmitt se fueron en la misión del Apollo 17 en diciembre de 1972.
La llegada del Saturn V
Fue en 1967 cuando por primera vez se lanzó el Saturn V, el mismo cohete que permitiría a Estados Unidos posar al primer hombre sobre la Luna un par de años después. El vuelo se efectuó, también desde la base espacial de Cabo Cañaveral, el 9 de noviembre, en el marco de la misión Apollo 4.
Este fue un viaje sin tripulación, despegando desde la plataforma 39A, la misma que hace solo unos meses utilizó Elon Musk con su empresa SpaceX. Una plataforma que tiene el peso de uno de los pasos en la carrera espacial más importantes en la historia.
Esta plataforma fue construida especialmente para este cohete, todo en miras con el proyecto del entonces Presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, y su recordada frase: "Decidimos ir a la Luna, no porque fuese fácil, sino porque es difícil".
Con este lanzamiento solo se realizó una prueba de vuelo que resultó ser un éxito. Uno importante, ya que permitiría la continuidad del proyecto Apollo.
No todo fue felicidad en 1967
Si bien el primer viaje resultó con éxito, el segundo, realizado desde la misma base pero un par de meses después, el 4 de abril de 1968, uno de los propulsores presentó un problema, apagando automáticamente dos propulsores en la segunda etapa, impidiendo que se generara una tercera.
En 1967 también la agencia registró el más recordado accidente de este programa, la misión del Apollo 1, en que Virgil "Gus" Grissom, Ed White y Roger Chaffee fallecieron antes de que la nave pudiese despegarse de la superficie de la Tierra a causa de una explosión dentro de la cabina.
Diversos análisis de las conversaciones de los astronautas revelan la existencia de una llama o el inicio de un incendio durante cinco segundos, un intercambio de palabras en que los científicos intentaron salir de la cabina presurizada sin éxito y luego el fin de las transmisiones.
A pesar de haber sido un duro golpe para el programa, no se detuvo y en octubre del mismo año se realizó la primera misión tripulada de este proyecto de la NASA.
Apollo 7 y 8, las misiones tripuladas
Con este avance, en 1968, la agencia espacial de Estados Unidos decidió subir hombres a estos cohetes, así el 11 de octubre de este año, a bordo de un Saturn IB, R. Walter Cunningham, Walter M. Schirra y Donn F. Eisele despegaron desde Cabo Kennedy.
Luego de este viaje, se realizó la primera misión tripulada del Saturn V con los astronautas Frank Borman, James Lovell y William Anders, quienes el 21 de diciembre de 1968 iniciaron el viaje del Apollo 8, con el que lograron un viaje de seis días, de los que 20 horas fueron utilizadas para orbitar el satélite natural de la Tierra.
Unos pequeños ajustes antes de pisar la Luna
Durante el primer semestre de 1969, la NASA llevó a cabo las misiones de Apollo 9 y 10, misiones tripuladas, ambas con el Saturn V, que permitieron revisar todos los detalles necesarios para lo que sería uno de los hitos más importantes de la exploración espacial hasta la fecha.
Apollo 9 despegó el 3 de marzo con el comandante James McDivitt y los tripulantes Rusty Schweickart y David Scott. En tanto, el Apollo 10 despegó el 18 de mayo con los astronautas Thomas Stafford, Eugene Cernan y John Young.
Estas dos misiones realizaron todas las maniobras que luego el Apollo 11 debería completar para un alunizaje sin problemas. Al resultar ambas expediciones sin problemas, la NASA comenzó los preparativos para el gran viaje fuera de la Tierra, ese que cumpliría el objetivo de John F. Kennedy.
"Un gran salto para la humanidad"
Cuando el Saturn V despegó desde la plataforma 39A en Florida, Estados Unidos, el 16 de julio de 1969, con tres astronautas a bordo, la NASA tenía claro que ese sería el momento en que lograrían poner a un humano en una superficie distinta a la Tierra.
"Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad", esas fueron las palabras que Neil Armstrong, el primer ser humano en pisar la Luna pronunció en la transmisión cuando el 20 de julio el módulo lunar llegó con éxito al satélite natural de nuestro planeta.
Armstrong bajó acompañado de Buzz Aldrin, transformándose así en las dos primeras personas en pisar la Luna. En esta misión también viajó Michael Collins, quien se quedó a bordo de la nave para recibir a los dos astronautas que descendieron cuando la misión regresara a la Tierra.
Fue el 24 de julio cuando retornaron al planeta, llegando en la zona norte del océano Pacífico, marcando el hito de la llegada a la Luna.
Siete misiones, seis alunizajes
Así, con este éxito, la NASA continuó enviando astronautas a la Luna hasta llegar a la misión Apollo 17, marcando el sexto y último descenso exitoso al satélite en mayo de 1972. Sólo la expedición del Apollo 13 llegó hasta el satélite sin poder bajar a su superficie a causa de un problema con el módulo lunar.
Esta misión, compuesta por James Lovell, John Swigert y Fred Haise, despegó el 11 de abril de 1970 y regresó a la Tierra casi seis días después.
Quienes sí pudieron completar sus alunizajes, además de los miembros del Apollo 11, fueron Pete Conrad, Alan Bean, Alan Shepard, Edgar Mitchell, David Scott, James Irwin, John Young, Charles Duke, Eugene Cernan y Harrison Schmitt, de los que sólo cuatro continúan vivos hasta hoy.
Casi medio siglo sin pisar la Luna
El último viaje tripulado a la Luna ocurrió hace casi 46 años, en diciembre de 1972, y este año, el actual Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido establecer este destino nuevamente como el principal objetivo de la NASA a través de la nueva política espacial.
Si bien los esfuerzos de la agencia espacial se estaban enfocando en Marte, el mandatario decidió postergar los viajes al planeta rojo a cambio de un objetivo más cercano y volver a pisar la Luna, tal como se hizo en 1969.
Actualmente Estados Unidos no cuenta con vuelos o cohetes estatales para realizar estas maniobras, o siquiera para sacar de la Tierra a sus astronautas. Desde 2011, cuando cancelaron el programa del Transbordador Espacial, la NASA ha mantenido un acuerdo con Roscosmos, su par rusa, para viajar a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de naves Soyuz.
Este acuerdo se termina en noviembre de 2019 y la agencia espacial estadounidense ha dado el siguiente paso en la expedición espacial: Los acuerdos comerciales, así los siguientes viajes, desde 2020, serán a bordo de naves operadas por Boeing y SpaceX, las que actualmente se encuentran en periodo de pruebas.