BEIJING.- Desde el territorio chino siguen llegando las noticias de felicidad luego de que la sonda Chang'e 4 no sólo logró completar su alunizaje con éxito, sino que además envió las primeras capturas de imágenes que permiten observar esta zona de la Luna.
En dos fotografías, una a color y otra en tonalidades de grises, el robot chino mostró hacia donde comenzará su recorrido en los próximos días en medio de su investigación sobre esta área del satélite natural de la Tierra al que no le llega directamente la luz del Sol.
Como el Chang’e 4 está al otro lado de la Luna, las comunicaciones con la Tierra son un poco más complicadas ya que no existe una señal directa con los laboratorios en el territorio asiático, por lo que se debe recurrir a un satélite enviado por la Agencia Espacial Nacional China (CNSA, por sus siglas en inglés) para establecer esta señal.
Así fue como este jueves recibieron las fotografías tomadas por los instrumentos que lleva la sonda a cargo. En la fotografía a color se puede ver la dirección hacia la que se dirige el robot, mientras que la otra imagen muestra el ambiente en que llegó.
China complica a Estados Unidos y Rusia
Luego de 26 días de viaje, esta sonda finalmente llegó a la superficie de la Luna en un hito que abre una nueva etapa de la humanidad sobre el satélite natural, pero también una nueva carrera espacial, con objetivos renovados y nuevos competidores.
Cuando Estados Unidos y Rusia se enfrentaban para desarrollar la tecnología necesaria para sacar a personas de la Tierra con la idea de llegar a la Luna en algún momento, poco se imaginaron que 60 años después China sería quien se posara por primera vez en la zona oculta del satélite.
Si bien hace casi 50 años la NASA logró posicionar al hombre en la superficie del cuerpo rocoso, desde entonces la investigación espacial ha decaído. Al menos hasta ahora que otros actores como la CNSA, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Organización India de Investigación Espacial (ISRO) comenzarían a tomar la importancia que tienen ahora junto a Roscosmos y su par estadounidense.
La batalla también se acentúa con la situación actual de Estados Unidos y la última directiva entregada por el Presidente Donald Trump para llegar a la Luna nuevamente, un objetivo que muchos de los contendores ven como la parada previa antes de llegar a Marte, la próxima frontera de la exploración espacial.
Ahora, a fines de la segunda década del siglo XXI, también han comenzado a tomar roles menores las compañías privadas que quieren ganarse un lugar en esta pelea como Boeing, SpaceX, Blue Origin e incluso Virgin.