MRC Laboratory of Molecular Biology
MADRID.- La misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) tendrá un nuevo rover recorriendo la superficie de Marte en 2021, el que será nombrado en honor a Rosalind Franklin, la científica británica del siglo XX responsable de importantes avances en medicina, principalmente en la estructura del ADN.
El vehículo que llegará al planeta rojo será el encargado de buscar los componentes básicos de la vida, una de las investigaciones más importantes que se realiza en Marte y que a la fecha no ha arrojado resultados positivos.
El nombre de la sonda fue seleccionado por un panel de expertos que analizó las más de 36 mil propuestas realizadas por ciudadanos de todos los Estados miembros de la ESA que fueron recibidas en el marco de un concurso que fue lanzado en julio del año pasado por la institución espacial.
Una de las tareas que tendrá el rover Rosalind Franklin será perforar dos metros en la superficie marciana para tomar muestras del suelo y analizar su composición en búsqueda de vidas pasadas o actuales que puedan tener algún rastro en este suelo. Hasta la fecha los vehículos que se han posicionado en el planeta no han logrado encontrar evidencia de aquello.
La sonda será enviada en 2021 y constituirá el primero de su tipo en combinar la capacidad de recorrer Marte y estudiarlo en profundidad, ya que hasta la fecha los vehículos sólo contaban con una de estas funciones. Actualmente en el planeta rojo se encuentran operativas dos sondas de la NASA, el Curiosity, un rover que viaja por la superficie; e InSight, un lander capaz de perforar el suelo marciano.
Franklin fue una importante química y cristalógrafa inglesa que realizó importantes contribuciones en el descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN humano, un avance que se entregó el Premio Nobel de Medicina en 1962 a James Dewey Watson, de Francis Crick y de Maurice Wilkins. El propio Crick ha declarado que la investigación de la científica británica fue clave para la formulación del modelo Watson y Crick.
A pesar de que la científica británica ya había fallecido de un cáncer de ovario en 1958, Watson declaró en 2006 que Rosalind Franklin debió ser homenajeada con el Nobel en Química junto a Wilkins. No obstante, la organización a cargo del Nobel no permite nominar a personas que ya han muerto, por lo que el galardón no podría haber sido entregado a la investigadora.
