WASHINGTON.- La llegada de un meteorito a la Tierra hace 69 millones de años es la teoría más aceptada sobre el proceso que puso fin a la vida de los dinosaurios en el planeta, sin embargo, con el paso del tiempo, diversos investigadores han propuesto teorías que acompañan el impacto de este cuerpo celeste, principalmente la forma en que pudo reavivar masivas erupciones volcánicas en India, al otro lado del mundo.
Así lo postula una investigación publicada esta semana en la revista Science que confirma que el choque del asteroide tuvo consecuencias, aunque los científicos consideran que esta información "no deja claro hasta qué punto las dos catástrofes -el impacto y las erupciones- contribuyeron a la extinción masiva que mató a los dinosaurios y a muchas otras formas de vida".
Para llegar a estas conclusiones, los científicos de la Universidad de California analizaron las erupciones volcánicas en el mundo y su impacto en la atmósfera, alterando el curso de la vida en el planeta. De acuerdo al informe, estos eventos coincidieron con la extinción mundial al final del Período Cretácico.
La secuencia de erupciones durante millones de años arrojó flujos de lava a distancias de al menos 500 kilómetros a lo largo de ese continente.
"Diría, con bastante confianza, que las erupciones ocurrieron dentro de los 50 mil años, y quizá 30 mil años, del impacto, lo que significa que fueron sincronizadas", apuntó el autor principal, Paul Renne, agregando que "esa es una validación importante de la hipótesis de que el impacto de la lava renovada fluye".
Las cambiantes condiciones en el planeta
Las nuevas fechas también confirman estimaciones anteriores de que los flujos de lava continuaron durante aproximadamente un millón de años, pero contienen una sorpresa: tres cuartas partes de la lava surgieron después del impacto.
Si la mayor parte de la lava de las escaleras del Decán, en el centro-oeste de India, hubiera estallado antes del impacto, los gases emitidos durante las erupciones podrían haber sido la causa del calentamiento global en los últimos 400.000 años del Cretácico, cuando las temperaturas aumentaron alrededor de 8 grados centígrados (14,4 grados Fahrenheit).
Pero, según los autores, si la mayoría de la lava de las escaleras del Decán surgió después del impacto, este escenario "debe volver a pensarse. Esto cambia nuestra perspectiva sobre el papel de las escaleras del Decán en la extinción", señaló la coautora, Courtney Sprain, de la misma universidad.