WASHINGTON.- Fue en 2011 cuando la NASA lanzó por última vez un cohete propio desde suelo estadounidense. Desde entonces, la agencia ha trabajado en la construcción de un nuevo sistema de lanzamiento al que llamó Space Launch System, o SLS, y el que podría llegar a la Luna con una tripulación humana en 2023.
Al menos así lo detalló el propio organismo este fin de semana en que publicó un estado sobre el avance de este desarrollo, tanto en el centro de propulsión como en la cápsula Orion que transportará a los astronautas. Además, entregó detalles sobre las fechas en que se realizarán las misiones, siendo la primera (no tripulada) en 2020, y la segunda (con humanos a bordo) tres años después.
Ambas misiones tienen como objetivo la Luna, aunque el cohete estará construido para hacer viajes más largos como, por ejemplo, Marte, uno de los objetivos que la NASA tenía cuando inició el trabajo de esta nave, pero que ahora ha quedado en un segundo plano.
En esta etapa, la cápsula de la NASA, Orion, se encuentra en una etapa de montaje de los módulos necesarios para su funcionamiento, para luego iniciar las etapas de prueba que inician en Florida, para luego ser trasladada a Ohio, específicamente a la Estación Plum Book y luego regresar al Centro Espacial Kennedy para ser montada en el SLS.
Si bien la agencia espacial ha trabajado en este proyecto desde 2011, en 2015 decidió comenzar en paralelo otra iniciativa que pueda darle frutos antes, aunque un poco distintos. Se trata de los acuerdos comerciales con las firmas privadas Boeing y SpaceX para enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde Estados Unidos y que, recientemente, tuvo uno de sus mayores puntos de éxito con el despegue, anclaje y regreso de la cápsula Crew Dragon la semana pasada.
Hasta ahora, los astronautas estadounidenses despegan a bordo de un cohete ruso gracias a un acuerdo entre la NASA y su símil rusa, Roscosmos, pero este contrato termina en noviembre de este año y de ahí se crea la necesidad de buscar alternativas para el viaje de sus científicos espaciales.
Sin embargo, el SLS no tendría dentro de sus misiones transportar viajeros hasta el laboratorio que orbita permanentemente la Tierra, sino que realizar viajes más largos, incluyendo el objetivo que este año se tomó la segunda ola de la carrera espacial: la Luna.