Hasta ahora sólo cuatro países han llegado con éxito a la superficie lunar: Estados Unidos, Rusia, Japón y China, pero prontamente una nueva sonda podría llegar a la Luna de la mano de un proyecto de privados israelíes y que cuenta con el apoyo estatal del país. Se trata de Beresheet, el proyecto que nació en el marco del concurso Lunar XPrize, que este martes logró con éxito su redirección hacia su destino desde su actual órbita en torno a la Tierra.
Es un largo viaje el que está realizando esta nave enviada al espacio en un cohete de SpaceX el pasado 22 de febrero y que tardará al menos otras dos semanas en llegar hasta la Luna.
En su complicada travesía espacial, Beresheet ha completado un nuevo paso en su camino con la maniobra que durante 60 segundos mantuvo encendidos sus propulsores. Este trabajo se realizó a las 14:30 horas en Israel, 09:30 horas en Chile, y que fue catalogada como un éxito por el equipo de SpaceIL y la Industria Aeroespacial de Israel (IAI, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a las autoridades de esta misión, "los sistemas de la nave están funcionando como se esperaba", manteniendo su comunicación con sus controladores en la Tierra, según informa un comunicado emitido esta jornada.
Actualmente Beresheet se encuentra en su órbita elíptica en torno a nuestro planeta, la que se espera que abandone prontamente para ser "atrapada" por la Luna a unos 405 mil kilómetros de la Tierra.
Por ahora, sólo queda completar las últimas maniobras para enviar la nave a la trayectoria de la Luna, evento que ocurrirá en los próximos días para completar su cronograma de llegada al satélite natural el próximo 4 de abril, para finalizar con un alunizaje el 11 del mismo mes.
Si la misión se completa con éxito, Israel entrará al club de países que ha logrado posicionar en la superficie lunar una sonda y, además, se transformará en la primera aeronave de origen privado en llegar a esta superficie.