En el avance científico, muchas veces los investigadores dan sorpresas a la humanidad, tal como ocurrió esta semana cuando el equipo detrás del Event Horizon Telescope (EHT) decidió presentar -tras dos años de trabajo- la primera imagen de un agujero negro que ha visto la humanidad. Si bien durante varios días ya se sabía que la conferencia estaría marcada por una revelación de este tipo, muchos expertos erraron en adivinar el objeto de interés.
Durante días se habló de la primera imagen del Sagittarius A* (Sgr A*), un agujero negro súpermasivo que se encuentra en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y que tiene una masa de cuatro millones de soles en un radio de sólo 22 millones de kilómetros. Si bien son muchos los datos que se conocen de él y es el más cercano de sus características, los investigadores del EHT decidieron hacer una imagen de otro agujero negro.
El miércoles la construcción visual que se tomó la ciencia fue realizada con datos del agujero negro que se encuentra en medio de una galaxia vecina, Messier 87 (M87), y que es mucho más grande que Sgr A*, aunque también se encuentra mucho más lejos. La decisión pasó un poco por estos aspectos.
"Yo creo que todo el mundo esperaba Sagittarius A* porque es más emocionante, está más cerca, pero es más difícil", bromea Violette Impellizzeri, astrónoma adjunta de ALMA, quien explica a Emol el principal problema que representa captar los datos necesarios de Sgr A* para hacer una imagen: "Es muy variable, los destellos o parpadeos de Sagittarius A* pasan en tiempos de pocos minutos y nosotros observamos por horas".
Específicamente, los astrónomos necesitan ventanas de 12 horas de observación para lograr la cantidad de datos que les permiten crear las imágenes. Para el caso de la mostrada esta semana, Impellizzeri recuerda que tenían 10 días para observar cinco proyectos. Sólo en ALMA, en 2017, el agujero negro de la galaxia M87 se estudió sin descanso durante tres días, se paró por uno, y luego se trabajó dos días más.
"Cuando tú estás haciendo una imagen que te cambia completamente cada diez minutos es bastante problemático, sobre todo porque las observaciones que hacemos nosotros son de 12 horas. En diez minutos no vemos nada", detalla la investigadora.
Sin embargo, asegura que no hay que perder las esperanzas. "Estamos viendo Sagittarius A*, hay observaciones, el problema aquí es que va a ser muy complicado llegar a una imagen final como la que presentamos ahora. Esta imagen la tenemos hace un año, pero nos tardamos todo ese año en estar seguros de que era lo que pensábamos".
Ese proceso se llama "calibración" y es lo que el EHT está intentando, pero la científica de ALMA confirma que será mucho más difícil. El Sgr A* gira más rápido y es más pequeño, lo que supone dos fuertes desafíos para lograr una imagen de la calidad de la mostrada la jornada del miércoles.