El Mercurio (Archivo/Imagen referencial)
Guerras, plagas e incluso las etapas de la revolución industrial pueden "verse" en las capas de hielo de Groenlandia y el Ártico ruso a través del plomo que ha sido "encerrado" en esta zona del planeta durante siglos de avance tecnológico y que ahora fue analizado por un equipo de científicos del Desert Research Institute (DRI) con 13 muestras de núcleo de hielo.
En un estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), los expertos detallan los hallazgos en estas muestras de huelo que datan desde el año 500 después de Cristo y abarcan hasta el 2010. En ellas no sólo se aprecia el paso de los años a través de capas de hielo, sino los "impactos" que ha tenido el planeta.
El plomo que ha viajado por la atmósfera durante siglos ha logrado dejar una huella, una suerte de radiografía, sobre los procesos que se han vivido en el planeta desde la Edad Media hasta la actualidad, en la que se pueden identificar procesos como la plaga negra en Europa -que afectó la economía y la demografía-, las guerras mundiales e incluso la industrialización y contaminación del mundo.
Con este trabajo, los científicos destacan que los depósitos en las capas de hielo del Ártico son un indicador sensible de la actividad humana. "Antes de la Revolución Industrial, la disposición de las partículas de plomo era generalizada y sorprendentemente similar en una gran franja del Ártico. Es, sin duda, resultado de las emisiones europeas", explica Joe McConnell, líder de la investigación.
En estas capas de hielo se puede ver "un registro continuo de emisiones industriales europeas, y luego norteamericanas, durante los últimos 1.500 años", comenta McConnell. Así también se ve la disminución del plomo durante las épocas de menor producción o enfermedades en el planeta.
Sin embargo, lo que preocupa a los investigadores es que "la contaminación por plomo aumentó de 250 a 300 veces desde la Alta Edad Media hasta el punto máximo industrial de la década de 1970, lo que refleja los cambios en las emisiones a gran escala de la antigua producción de plata europea, la reciente quema de combustibles fósiles y otras actividades industriales".
Agregando que "los niveles de plomo son aproximadamente 60 veces más altos hoy de lo que eran al comienzo de la Edad Media".