En la zona occidental de la Antártica se encuentra el Glaciar Thwaites, una zona que es altamente monitoreada por su potencial riesgo para la humanidad y ahora un reciente estudio, liderado por la NASA, ha alertado sobre la inestabilidad de esta placa de hielo que está retrocediendo a una velocidad de 800 metros por año.
Este dato, de acuerdo a los expertos del Centro Espacial Goddard, significa que el glaciar está contribuyendo al 4% del aumento del nivel del mar en todo el planeta, uno de los peligros que significa el cambio climático, ya que podría terminar con algunas islas o territorios continentales que queden cubiertos por los océanos.
Según los análisis satelitales que toma en consideración el estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), el Glaciar Thwaites -y en general la Antártica- están perdiendo hielo seis veces más rápido de lo que sucedía hace 40 años.
Sólo para poner este dato en números en la década de 1980 el continente blanco perdió cerca de 40 mil millones de toneladas de hielo anualmente. En la década recién pasada este número aumentó a un promedio de 252 mil millones de toneladas por año.
Hélène Seroussi, una de las investigadoras dentro del centro de la NASA, aclara que se está llegando a un punto irreversible de derretimiento. "Luego de alcanzar este momento, Thwaites podría perder todo su hielo en un periodo de 150 años [...] lo que haría que el nivel del mar aumentara hasta en medio metro".
El problema de alcanzar este momento, según Alex Robel, otro de los autores de la investigación, incluso si la Tierra dejara de aumentar su temperatura, el glaciar continuaría derritiéndose hasta perder todo su hielo.