Sara Juengst/Latin American Antiquity
En un trabajo arqueológico realizado en Ecuador, un equipo de científicos encontró un cementerio ancestral en el que se contaron once cuerpos, dos de ellos pertenecientes a infantes y fueron precisamente estos dos los que llamaron la atención de los expertos ya que fueron enterrados utilizando cráneos como cascos sobre sus cabezas.
El estudio, que fue publicado esta semana en la revista Latin American Antiquity, relata el hallazgo arqueológico a mano de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, que encontró a estos menores enterrados junto a nueve personas mayores que no contaban con esta particularidad.
Los restos de los dos infantes fueron desenterrados entre 2014 y 2016, durante estos años los investigadores han tratado de revelar por qué utilizaban calaveras de niños mayores en forma de casco. De acuerdo a los científicos, es posible que los cráneos utilizados como "protección" aún tuviesen rastros de piel en ellos. Esto porque de no haber tenido estos indicios, no se habrían unido de la forma en estaban al ser encontrados.
Otros objetos encontrados junto a las sepulturas podrían ayudar a revelar por qué fueron utilizados estos cráneos en los miembros más pequeños de este grupo social.
De acuerdo a Sara Juengst, autora principal de la investigación, podrían ser indicadores de "una preocupación sobre la protección y el futuro empoderamiento de las cabezas" en los más pequeños.